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Un hombre que habría sometido sexualmente a su hija de 10 años de edad y le contagio una enfermedad, está siendo investigado por el Ministerio Público, por los hechos punibles de violación del deber del cuidado, maltrato de menor bajo tutela y abuso sexual en niños. La denuncia fue radicada por una pediatra del Hospital Distrital de Minga Guazú, departamento de Alto Paraná. El sindicado está identificado con las iniciales E. R. M. P., para quien la Fiscalía solicitó prisión preventiva. El caso está a cargo de la fiscal Vanesa Candia.
MINGA GUAZÚ, Alto Paraná.- Los hechos ocurrieron supuestamente en los primeros días de mayo, en una vivienda ubicada en el km 17 del distrito de Minga Guazú. Según refiere el acta de imputación, el sindicado realizó recientemente actos sexuales dirigidos a su hija menor, durante la noche, pues dormían en la misma cama.
El agresor había contagiado a su pequeña de herpes genital, conforme con el diagnóstico médico que obra en la carpeta de investigación fiscal. La Fiscalía refiere que la madrastra de la niña también padecía de la misma enfermedad, producto de la relación amorosa que mantenía con el hoy imputado.
Las diligencias realizadas en el caso hacen presumir que hubo contacto sexual directo entre la víctima y victimario. Agrega el escrito fiscal, que la pequeña fue llevada al Hospital Distrital de Minga Guazú el 16 de mayo pasado, en horas de la mañana, ocasión en que la pediatra de guardia, Dra. Denisse Gill, detectó lo que tenía la niña. Como es de transmisión sexual, inmediatamente dio aviso a las autoridades.
Luego, la psicóloga del Ministerio Público entrevistó a la menor. Ésta reveló lo que le hacían en su casa. “A veces me toca mi frente y me duermo muy fuerte, me despierto asustada, por eso me duermo con mi papá”, indicó la compareciente.
Manifestó además, “en la escuela entera dicen que mi papá me viola y mi papá solo me quiere, no me hace nada”. Tras ser escuchada, la profesional concluyó que la afectada presenta severos daños psicológicos relacionados con el sospechoso.
Por su parte, el Dr. Eduardo Cano, médico forense, inspeccionó a otros niños que pertenecen al mismo seno familiar, confirmando que el hijastro de 7 años presentaba cicatriz antigua, en 12 horas, en el ano, mientras la hija biológica de 12 años, tiene desgarro antiguo del himen, producto de abuso sexual.
VIOLENCIA FAMILIAR
R. M. P. también es sindicado de haber ejercido actos de violencia contra su concubina, a quien en reiteradas ocasiones golpeó y encerró dentro de la casa, amenazándola de muerte en forma sistemática.
La mujer declaró que su pareja le torturaba por horas, pues se había percatado de lo que sucedía con sus hijas y su hijastro, víctimas de los abusos. En represalia, el indiciado le aseguró que le asesinaría a ella y al nene de 7 años.
