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ASUNCIÓN.- El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, dijo estar dispuesto a someterse al Ministerio Público porque así se descubrirá que las publicaciones en su contra son mentira. Consideró natural que lo investiguen sus subordinados. La Unidad de Delitos Económicos confirmó que la investigación abarcará desde su ingreso a la Función Pública.
La investigación que decidió abrir el fiscal adjunto, Federico Espinoza, en contra de su jefe, es por enriquecimiento ilícito y el equipo está dispuesto a llegar hasta el final según prometió la fiscala Yolanda Portillo, quien aseguró que no hay nada que esconder. Ella y José Dos Santos serán los responsables de manejar el caso.
Díaz Verón se enteró del inicio de la investigación en su contra mientras está de vacaciones fuera del país. Al ser consultado sobre el tema, dijo estar dispuesto a ponerse a disposición de la Fiscalía para facilitar los trámites, y aseguró que de esa manera se demostrará que las publicaciones en su contra son mentira.
En cuanto al hecho de que sean sus subordinados los que hubieran decidido investigarlo, dijo que era algo lógico puesto que “así como puedo investigar al presidente de la República, un agente de la Fiscalía puede investigar al fiscal general del Estado”.
La fiscala Portillo explicó que “se considera enriquecimiento ilícito cuando se puede corroborar que desde su ingreso a la función pública tiene más egresos que ingresos, sin poder justificar”. Ayer se iniciaron las investigaciones con la solicitud de informes a la Subsecretaría de Estado de Tributación y a la Secretaría de la Función Pública.
“La ley es clara y dice que se tiene que investigar desde que ingresó a la función pública”, dijo la fiscala, quien informó que la pena prevista para este delito va de 6 meses a 10 años.
El origen de esta investigación son publicaciones sobre el meteórico ascenso económico de Díaz Verón y su esposa, María Selva Morínigo, exfuncionaria del Fondo Ganadero, quienes poseen 2 estancias, con unos 1.000 millones de guaraníes en animales de pura raza. Además, la suegra del fiscal figura como presidenta de una empresa llamada Lagunitas S.A.
