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ASUNCIÓN.- La Policía Nacional había enviado una nota al Ministerio Público el pasado 21 de noviembre de 2016 solicitando la orden de detención de dos militares acusados de raptar y de violar a una joven en la propia ex Caballería.
El documento fue enviado por el jefe de la sección Robos y Hurtos, subcomisario Abelardo Acosta, al titular de la Unidad Penal N° 1 de la Fiscalía Barrial N° 6, Marcelo Conigliaro Ruttia.
La grave denuncia fue formulada por una joven de 22 años, quien relató en conversación con una emisora capitalina, que la noche del 31 de octubre del año pasado fue prácticamente raptada por Julio César Escobar Portillo, de 19 años, quien la siguió hasta una estación de servicios de Areguá y bajo amenazas la obligó a subir a su motocicleta.
La joven recordó que el militar mencionado (que según dijo era su amigo) condujo su motocicleta por unos 50 minutos, hasta ingresar por un acceso lateral al predio del Cuartel General del Comando del Ejército, también conocido como la ex Caballería, situado en la Autopista Ñu Guasu y avenida Doctor Semidei, en Loma Pytá, Asunción.
Escobar Portillo llevó a la joven hasta un polideportivo que funciona dentro del predio militar y después la metió a un baño, donde también apareció su camarada Fernando Isaac Aguilera Sosa, de 18 años. Ambos militares la sometieron sexualmene aproximadamente hasta las 03:00 del 1 de noviembre, y por momentos aparentemente también la filmaban cuando era violada.
Los uniformados investigados son soldados profesionales, cuando consumaron el hecho prestaban servicios en el Comando del Ejército.
La mujer sostuvo que en todo momento rogaba a sus agresores que se detuvieran, pero estos no desistieron ni cuando les contó que se había operado recientemente de apéndice y que tenía una herida aún en proceso de cicatrización.
Tras cometer el hecho, los uniformados la dejaron sola en el baño, hasta que poco antes de que amaneciera la joven fue hallada por otro militar que se disponía a abrir las instalaciones. La víctima, por temor a volver a pasar lo mismo, le dijo al militar que la encontró que se había extraviado y este le mostró la salida del cuartel.
Posteriormente fue ayudada por otra persona, quien la llevó hasta una parada de ómnibus, desde donde regresó a su casa de Areguá. Tras el suceso, la joven llamó al Sistema 911 y pidió ayuda a la Policía, los agentes le recomendaron que hiciera la denuncia en la comisaría jurisdiccional de la ex Caballería, en este caso la 22ª Metropolitana.
Una vez que la mujer radicó la denuncia, también se dio participación al Ministerio Público, pero el fiscal Marcelo Conigliaro, pese a que ya pasaron casi tres meses de la violación, ni siquiera llamó a declarar aún a los acusados.
CASO COMPLEJO
El agente Conigliaro manifestó que el caso es muy complejo y difícil de investigar, debido a que supuestamente uno de los militares (Julio Escobar), era en aquel entonces la pareja de la joven violada, lo cual ella negó. Sin embargo, el fiscal admitió que aparentemente la mujer sí fue sometida por el otro soldado (Fernando Aguilera), en lo que él mismo fiscal calificó como un acto “no consentido”, en conversación con una emisora de Asunción.
A casi tres meses del hecho y a dos meses de que la Policía pidiera la detención de los sospechosos, estos continúan libres e impunes.
