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Un manifestante sufrió importantes quemaduras luego de la explosión del tanque de gasolina de una moto de la guardia chavista. Otro protestante fue embestido por un vehículo militar de las fuerzas bolivarianas. La represión del régimen militar de Nicolás Maduro se endurece día a día. Ayer fue una de las jornadas más duras para los manifestantes de la oposición que, pese a movilizarse pacíficamente y desarmados, siguen siendo azotados por la brutal violencia de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Los agentes utilizaron bombas lacrimógenas para dispersar a la multitud que sigue resistiendo, pese a que las protestas ya dejaron más de 30 muertos.
CARACAS.- La represión del régimen militar de Nicolás Maduro a miles de manifestantes se endurece día a día. Las fuerzas de seguridad de Venezuela han dispersado con bombas lacrimógenas una movilización de miles de opositores que rechazan la convocatoria oficial a una Constituyente, en momentos en que el presidente Maduro entregaba al Poder Electoral el decreto que pone en marcha la iniciativa.
La de ayer fue una de las jornadas más violenta. La imagen de un joven envuelto en llamas y otro siendo literalmente aplastado por una tanque se viralizaron en las redes sociales y fueron destaque en todos los portales de noticias.
La fuerzas de represión del régimen chavista apoyados por camiones blindados, militares y policías bloqueaban con una lluvia de gases, chorros de agua y perdigones de goma la marcha en la neurálgica autopista Francisco Fajardo, este de Caracas, mientras jóvenes, algunos encapuchados, les respondían con piedras y tubos, en medio de incendios de algunas barricadas.
Mientras tanto, en el centro de la ciudad, adonde las fuerzas de seguridad no dejaban pasar a los opositores, Maduro encabezaba un acto ante miles de seguidores, tras haber entregado al Consejo Nacional Electoral (CNE) el decreto de convocatoria al proceso para cambiar la Constitución.
Convoco a una Asamblea Nacional Constituyente ciudadana y de profunda participación popular para que nuestro pueblo, como depositario del poder constituyente originario, con su voz pueda decidir el destino de la patria”, expresó el mandatario socialista.
Maduro aseguró que la elección de los 500 asambleístas se hará “libremente a través del voto universal, directo y secreto” en “las próximas semanas”, en sectores de la sociedad y municipalidades, lo cual según sus adversarios hará esa elección “fraudulenta”.
“Es un fraude madurista. Como no pueden ganar elecciones quieren imponer el modelo electoral cubano para perpetuarse en el poder”, aseguró el líder opositor Henrique Capriles.
La oposición asegura que la Constituyente consolida un “golpe de Estado”, que según dice inició cuando el máximo tribunal de justicia asumió temporalmente a fines de marzo las funciones del Parlamento, único poder del Estado que controla. Eso desató las protestas que desde el 1 de abril dejan 31 muertos.
Al lado de Maduro, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, a quien la oposición acusa de servir al gobierno, manifestó que el proceso de Constituyente “llevará a la paz del país que todos merecemos”.
LA POLICÍA MILITAR DEL RÉGIMEN CHAVISTA HIRIÓ A DOS DIPUTADOS
El vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, y el legislador Julio Montoya Medero fueron atacados por la Guardia Nacional Bolivariana cuando se movilizaban en contra de la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el régimen de Nicolás Maduro.
Guevara, dirigente de Voluntad Popular, el partido del preso político Leopoldo López, recibió el impacto de una bomba lacrimógena en una pierna y debió ser auxiliado por otros manifestantes.
El diputado de la Asamblea Nacional Juan Andrés Mejía informó que Guevara está siendo atendido en la Policlínica Las Mercedes.
“Señor Nicolás Maduro, le anuncio que sigo firme y voy pa’ lante. Ni usted ni sus esbirros. Una herida de su dictadura es una medalla de honor”, expresó Guevara a través de su Twitter.
El diputado Julio Montoya también recibió el impacto de una bomba lacrimógena. Él, en la espalda. Y, al igual que Guevara, debió ser trasladado. Su caso, parece de mayor gravedad.
En un primer momento, el legislador fue atendido por los médicos de Primeros Auxilios, el grupo de universitarios que asiste a los manifestantes heridos, pero luego debió ser trasladado a un hospital.
