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ASUNCIÓN.- Concluyó la jornada de la víspera sin que se encontrara solución al impasse surgido entre Robert Piris da Motta, padre e hijo, y el club Olimpia, que pretende conseguir el cincuenta por ciento de su ficha. Acerca de esto, ya habían llegado a un acuerdo Rubio Ñu, propietario de los derechos del jugador y Olimpia, al que le había sido cedido por el lapso de un año. Al caducar el periodo de préstamo, Olimpia decidió hacer efectiva la opción de compra de la mitad del pase.
En un principio, todo estuvo cerrado: de acuerdo Piris, Olimpia y Rubio Ñu. De hecho, los clubes ya cerraron la operación. Incluso, el Decano depositó cien mil dólares en una escribanía con un cheque a la orden del club de Trinidad. Pero a la hora de suscribir un nuevo contrato, el que ligaría a Olimpia y el jugador por cinco años, surgió la diferencia. A Piris le habían prometido un salario de 20.000 dólares mensuales el primer año de contrato, pero en el documento figura 10.000 el primero, 11 mil el segundo y así sucesivamente hasta la suma de 14 mil dólares mensuales el último año de contrato.
El jugador se niega a firmar el documento y además habría presentado una contra oferta de 40.000 dólares mensuales. Así las cosas, Olimpia inició una demanda judicial contra Piris da Motta por incumplimiento de contrato, la cual ya fue instaurada en el ámbito judicial. No obstante esto, el futbolista sigue entrenando normalmente con el plantel decano. Aunque en este momento, Olimpia adeuda dos meses de sueldo a su plantel profesional.
Un vocero de la institución franjeada señaló que si el futbolista firmará el acuerdo, se solucionaría la cuestión. Y por parte del atleta se señaló lo mismo: aceptan sus condiciones, y… ¡caso cerrado!
