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El fallecido exdictador de Libia, Muamar Kadafi, habría aportado 1 millón de dólares para la campaña del 2002 del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva. El exministro brasileño, Antonio Palocci, en su propuesta de delación premiada, promete contar detalles de la financiación. El hecho desataría un escándalo, pues la ley prohíbe a los partidos recibir financiamiento externo.
SAN PAULO.- Entre los que recibieron recursos de la dictadura libia, según el exministro de Hacienda Antonio Palocci, estaba el PT y su máximo líder, Lula Da Silva. La revelación de Palocci está agregada a su propuesta de delación, entregada al Ministerio Público.
Según dijo, en 2002, Kadafi entregó secretamente a Brasil 1 millón de dólares para financiar la campaña electoral del entonces candidato Lula.
Palocci se desempeñó como ministro de Hacienda durante el gobierno del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien actualmente está cumpliendo condena por aceptar sobornos, y fue luego jefe de Gabinete de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff.
El ex ministro fue arrestado en septiembre de 2016 y sentenciado a 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
A cambio de la reducción de pena, se compromete a contar detalles de los crímenes de los que participó, siendo uno de los hombres más importante del gobierno, primero de Lula y luego de Dilma Rousseff.
Uno de los capítulos de la delación trata justamente de la relación del exmandatario brasileño con el dictador libio; con potencial para fulminar al PT y al propio expresidente.
Palocci dijo que entonces, como personal de confianza y responsable de la finanza del partido, le tocó realizar las gestionar para el ingreso del dinero al país. En otras palabras, le dieron la misión de hacer llegar la plata sin llamar la atención de las autoridades ni dejar rastros de su origen. El exministro afirma que cumplió la misión e incluso promete entregar los comprobantes de la operación, además de revelar quién dio la orden, el intermediario, cómo llegó el dinero al Brasil y de qué forma fue utilizado.
De aceptarse su propuesta y Palocci logra probar sus dichos, el PT puede incluso dejar de existir como partido.
La legislación brasileña establece que ningún candidato ni nuclación puede recibir recursos de procedencia extranjero. La sanción es la cancelación del registro del partido.
