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ASUNCIÓN.- Desde el inicio del gobierno de Horacio Cartes, la gestión presupuestaria apuntó a sectores más vulnerables y los resultados están a la vista. El Presupuesto General de la Nación (PGN) desde 2014 dio un fuerte giro hacia la inversión social.
Para la atención de los sectores vulnerables se desarrollaron 48 grandes proyectos, encabezados por una suerte de plan madre, denominado Tekoporã. Todos ellos en el marco de la inclusión de nuevos beneficiarios del programa de pensión alimentaria de adultos mayores.
La identificación de familias en situación de pobreza demostró que desde 2013 hasta marzo de 2017 fueron aplicadas 377.892 fichas sociales a familias que viven en más de 200 distritos del país.
Destaca el Ministerio de Hacienda que “a la fecha se han procesado 324.964 fichas sociales, con las que se identificaron 48.388 familias en situación de pobreza extrema (293.373 personas), 69.296 familias en situación de pobreza no extrema (305.828 personas)”.
El PGN consolidó al plan de la administración Cartes y readministra mayor cantidad de recursos, para salud, educación, bienestar social y núcleos de pobreza y pobreza extrema. Al finalizar el primer semestre del año 2017, la Inversión Social alcanzó en términos nominales G. 8.870 mil millones, cifra que indica un aumento del 6,6%, respecto a lo invertido en el mismo periodo del año 2016, y 18,7% más comparado con el año 2015. Estos números no tienen precedentes y superan cuatro veces al gobierno de Duarte Frutos y dos veces al de Fernando Lugo. Desde 2016 de cada G. 100 utilizados, G. 55 fueron invertidos a la población a través de los programas sociales; índice que jamás se registró en los gobiernos mencionados.
Los registros del Ministerio de Hacienda marcan que desde 2013 la participación de la Inversión Social, respecto al total de recursos utilizados por las Entidades de la Administración Central, ha tenido un comportamiento con un dinamismo diferente al que se imprimía en gobiernos anteriores.
La prioridad fiscal de la Inversión Social comenzó a diferenciarse desde 2014 con un Presupuesto General de la Nación (PGN) con un direccionamiento marcado hacia los sectores sociales.
INDICADORES SÓLIDOS ABRIERON PUERTAS DEL MERCADO BURSÁTIL
Los sólidos indicadores fiscales más las políticas monetarias, y la capacidad del país para acceder a los mercados de capitales internacionales y a financiamiento multilateral en condiciones favorables permitieron al gobierno acceder a los mercados bursátiles a través de la emisión de Bonos Soberanos.
Destaca el Ministerio de Hacienda que “en el año 2016 con la emisión de US$ 600 millones, la demanda fue 4 veces más que lo ofertado. Y en el año 2017, la colocación por valor de US$ 500 millones tuvo una demanda 6 veces mayor a lo ofertado”.
La creciente confianza del contribuyente permitió importante aumento de las recaudaciones según datos de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET). “El incremento sostenido de la recaudación tributaria, del periodo entre agosto de 2013 y mayo de 2017 fue de G. 40,54 billones, es decir 57,1 por ciento más que lo recaudado en el mismo periodo por anteriores administraciones”.
DEUDA PÚBLICA Y RESERVA RÉCORD
Las inversiones, sobre todo en obras de infraestructura, explican el déficit global, pero con superávit operativo y una pérdida integral estable. De esta manera,mantiene la menor deudageneral y el mejor desempeño fiscal en la región.
Hacienda explica que “a junio la Administración Central presenta un déficit de G. 967 mil millones (US$ 174 millones) que como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) representa el 0,6% y el anualizado 1,5%”.
Un análisis sobre estos números, más la recuperación gradual del superávit operativo “generan espacio fiscal para los gastos de capital, que en el mediano plazo reducirá la dependencia de recursos del crédito público para obras de infraestructura”, gracias a la recuperación paulatina de los niveles de ingresos previstos al inicio del año a través del afianzamiento de las recaudaciones tributarias.
Por otro lado, tenemos una Reserva Internacional récord con más de 8 mil millones de dólares, que parte de la misma será invertida en los bonos del tesoro estadounidense.
