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ASUNCIÓN. El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, había ordenado el sumario administrativo para investigar a funcionarios involucrados en el escándalo de las compras fallidas de insumos médicos chinos en plena cuarentena. Como denunciante, era el que debía aportar las pruebas al proceso pero no lo hizo, por lo que no se pudo levantar la “presunción de inocencia”, según la resolución de los interventores.

Esta es la justificación que brindan los responsables del sumario a la absurda recomendación de suspender por 30 días de suspensión sin goce de sueldo a los funcionarios responsables, como única sanción, lo que generó bastante indignación puesto que el escándalo de corrupción fue uno de los mayores en este tiempo de cuarentena, ya que mientras la ciudadanía quedaba encerrada en sus casas, ellos robaban la plata destinada para el combate a la pandemia.

Dice la resolución que el instructor no estuvo en condiciones de sugerir ninguna sentencia condenatoria para los funcionarios, “sencillamente porque la parte actora no ha aportado ningún elemento probatorio que revierta la presunción de inocencia”.

Añade que los funcionarios sumariados se limitaron a cumplir instrucciones de sus superiores, especialmente los dictámenes y las resoluciones emanadas de la institución, que provenían del mismo ministro Mazzoleni.

Dice también el documento que la compra fracasó pero no por negligencia o inconducta de los funcionarios que estuvieron a cargo del proceso ni por los miembros del Comité de Evaluación, sino “únicamente por incumplimiento de las empresas Imedic y Eurotec que no proveyeron los bienes comprometidos y que intentaron meter por la ventana insumos con distintas especificaciones técnicas a las señaladas en las Declaraciones Juradas”.