ASUNCIÓN. “La situación no va variar mucho este año, ojalá me equivoque. El consumo se vio muy resentido, por eso es que tenemos una facturación baja. A eso le sumamos que la gente está muy temerosa”, evaluó el presidente de la Federación Paraguaya de Micro y Pequeñas Medianas Empresas, arquitecto Luis Tavella.
Sus expresiones tuvieron lugar durante un diálogo con comunicadores de la 780 AM, situación que el empresario aprovechó para unir a su voz a la de los referentes de todos los sectores: mientras no haya vacunación masiva contra el covid, la realidad de luto y ahogamiento económico no va a cambiar.
“Hay mucha incertidumbre, muchas dudas y todo eso hace que la gente no quiera invertir. Arrancar la reactivación va a ser muy difícil si no tenemos la vacuna, apenas llegaron 40 mil”, señaló Tavella, quien reiteró que desde su sector hacen hasta lo imposible por preservar el derecho a trabajar de todos sus dependientes.
Admitió sin disimular su pesar de que este modo covid de vivir no varíe, por los menos hasta finales de año, a lo que añadió que habría un 2022 diferente, mejor, si tenemos “mucha suerte”.
Recordó que “el promedio de facturación del sector está entre el 35% y el 50%” y que el “desempleo arrancó ya a partir de julio del año pasado y esto fue aumentando paulatinamente”.
Finalmente, arrojó el dardo de que Paraguay se “compone” de dos países, uno privado y otro público. El privado clama hasta el límite de sus fuerzas por seguir trabajando, mientras que el “público trabaja dos días y cobra por cinco”.