Hugo Javier González, gobernador del departamento Central.
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En la Gobernación de Central “no dejaron nada”

El nuevo gobernador de Central, Hugo Javier González, afirmó que falta de todo en el local de la gobernación, porque el gobierno liberal que estaba hasta hace unos días se llevó todo y, lo único que dejó, fueron deudas.

ASUNCIÓN.- “Falta todo, techo, puerta, rueda de tractor, camioneta; el parque automotor está inservible, hay 27 vehículos inservibles, la mayoría rumbo al remate. Entre ambulancia, doble cabina, cabina simple, todo terreno. Eso es una parte. Pasé al otro departamento, no hay stock de insumos de oficina, tinta, papel higiénico, nada”, dijo González cuando se le preguntó qué encontró.

Añadió que “me endeudaron con 45 mil millones de guaraníes. Aunque esto es relativo porque por día están apareciendo más deudas. Desde el año 2015 hasta el 17, encontramos una deuda de 22 mil millones”.

Explicó que lo que será fácil de solucionar es el almuerzo y la merienda escolar, porque eso se hará con Fonacide. “Como dato, solo de la cámara láctea, de los proveedores de Colonias Unidas, hay una deuda de 15.186 millones”, añadió, explicando que solamente este año, en estos 8 meses, hay una deuda de 23 mil millones de guaraníes.

“Las transferencias se hicieron, el dinero se ejecutó, pero las deudas están. Esa diferencia entre transferencia y ejecución es la que estamos buscando y de eso se va a encargar la auditoría interna y/o externa que vamos a solicitar; y de acuerdo a los informes será remitido a donde corresponda, a la Contraloría, al Ministerio Público, para que se tomen las acciones correspondientes”, expresó.

Con respecto a lo que hará con los funcionarios, dijo que “la gente que está trabajando va a seguir trabajando. Los planilleros, lo siento, se van a tener que ir. Recursos Humanos está trabajando. Visitamos las dependencias con todo mi equipo y están preocupadísimos porque las condiciones con las que están trabajando son infrahumanas y el edificio en sí está en total deterioro, con mucha humedad, que produce enfermedad a la gente y tienen ganas de ir a trabajar porque se enferman”.

Añadió que “hay un lugar físico para fines de infancia que se llama Tororé donde están los chicos de 1 a 3 años, y juegan y se divierten. Y al lado de Tororé hay un galpón enorme con 1.500 cubiertas abandonadas que están ahí como criadero de dengue. Estamos preparando una campaña de reciclaje, pero para ello vamos a empezar en nuestra propia casa, que está abandonada y sucia y con un vertedero en el fondo”.

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