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ASUNCIÓN.- La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) cumple hoy 110 años de vida institucional, marcada por francos progresos edilicios, estructurales, tecnológicos, económicos y una lucha permanente en lo deportivo, donde la Selección Nacional ocupa un eslabón determinante para cualquier tipo de mediciones examinadoras.
No hay dudas que el periodismo, contralor permanente de lo actuado, fue desde el comienzo el punto especial para alcanzar los objetivos. El 18 de junio de 1906 en el local de “El Diario”, cuyo director era Don Adolfo Riquelme, se reunieron los representantes del club Olimpia, William Paats y Junio Quinto Godoi; de Guaraní, Ramón Caballero, Manuel Bella y Salvador Melián; de Libertad, Juan Manuel Sosa Escalada; de General Díaz, César Fernández Urdapilleta, y de Nacional, Vicente Gadea, para escuchar la propuesta de Don Adolfo, para la fundación de la “Liga Paraguaya de Football Association”.
El objetivo fundamental era fomentar el juego del fútbol y organizar campeonatos anuales, los cuales fueron los que establecieron la jerarquía entre los clubes.
En el año 1921 se afilió a la Federación Internacional del Football Asociación (FIFA).
Los logros obtenidos con los campeonatos de la Copa América de 1953 y la de 1979, los títulos juveniles, como el de 1971 por ejemplo, las calificaciones para los mundiales, la clasificación en el octavo lugar en el certamen ecuménico de Sudáfrica, la consideración internacional como top ten en su torneo local, la sede de la Conmebol en nuestro país, gracias a iniciativas de dirigentes connacionales, la Medalla Olímpica de Grecia y otras metas alcanzadas son bellos recuerdos que no se deben olvidar jamás, pero que pueden quedar en el vacío por la permanente necesidad de ganar siempre para estar en el consenso mundial del deporte más bello del planeta.
El Lic. Robert Alexis Harrison Paleari es el nuevo presidente que se ubicó al frente de la matriz de nuestro fútbol para batallar como lo hicieran grandes dirigentes como Adolfo Riquelme, Eusebio Ayala, William Paats, Juan Pablo Gorostiaga, Alfonso Capurro o sus más cercanos como lo fueron Sampson Harrison (su abuelo) o el Esc. Óscar Harrison (su Padre), con el gran objetivo de alcanzar nuevas metas para el fútbol paraguayo.
La APF es una de las pocas asociaciones del mundo que cuenta con su estadio propio, el Defensores del Chaco, construido en un sitio emblemático de la historia dolorosa y heroica de nuestro querido Paraguay.
