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ASUNCIÓN.- Tal como se había anunciado, las fiscalas Yolanda y Nadine Portillo pidieron el sobreseimiento de Alberto Ramírez Zambonini, miembro del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), imputado por el caso de los planilleros de la institución. Ambas agentes adujeron no encontrar indicios de su participación, aunque sí pidieron el procesamiento del amigo íntimo del liberal, Manuel Radice, y toda su familia.
Hace tiempo que las Portillo habían empezado a preparar el terreno para que a nadie pille por sorpresa que Ramírez sea liberado de culpa y pena. Porque eso es justamente lo que ocurrió puesto que el juez Hugo Sosa Pasmor acató la recomendación de las fiscalas.
A fines del año pasado, luego de una denuncia publicada en medios de prensa, el Ministerio Público decidió investigar la existencia de planilleros en la Justicia Electoral y se tuvo indicios de que Ramírez era el principal responsable de esto; es más, se identificó a Radice, su íntimo amigo, como uno de los artífices del esquema a través del cual había conseguido ubicar en la institución a toda su familia, exesposa, esposa actual, cuñada y suegra.
Desde el comienzo se cometieron varios errores tendientes a beneficiar al miembro del TSJE. En primer lugar, entre las medidas alternativas a la prisión, ni la fiscala Claudia Morys ni el juez Sosa Pasmor tuvo el criterio de incluir la prohibición a que se pudiera acercar a la Justicia Electoral; así que, a pesar de estar imputado y con medidas, Ramírez siguió integrando el tribunal y dictando resoluciones, como si fuera una blanca paloma.
Ahora, las fiscalas Portillo decidieron que no había ningún indicio de que él estuviera involucrado ni supiera de la existencia de planilleros en la institución que maneja y ha manejado siempre a su antojo. Sí imputaron a Radice y su familia y aquí tenemos que hacer la salvedad de que este señor no es funcionario ni tiene ninguna autoridad en la Justicia Electoral, salvo la que le da el ser protegido de Ramírez, así que no sabemos cómo uno puede estar involucrado sin la autorización del otro.
