ASUNCIÓN. El jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, señaló que la reacción social en torno a la denominada ley de insolvencia, fue un problema de comunicación. Manifestó que no fue un proyecto de legislación que se generó entre cuatro paredes, sino que más bien no se comunicó masivamente el avance del plan.
“A pesar de que se trabajó mucho sobre el proyecto, no hubo una comunicación con toda la sociedad. No se hizo a puertas cerradas. Los que trabajaron fueron referentes de los bancos, financieras, abogados, especialistas en quiebras, nunca fue a puertas cerradas”, dijo Villamayor a periodistas en la sede gubernativa.
Manifestó que la legislación, llevada al archivo hoy en el Senado, es muy importante para el país.
Enfatizó que apuntaba a acercarse al máximo grado de inversión, que es una condición clave para atraer capitales al país.
Para atraer inversiones es necesario tener legislaciones que garanticen seguridad jurídica a los capitalistas, de forma a establecerse con sus empresas, y esta ley es una de las que iban a propiciar eso, recalcó Villamayor.