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BUENOS AIRES. Las prófugas de la justicia paraguaya Marian Abdala y Giselle Ferrer, requeridas por daños a bienes del patrimonio cultural, perturbación de la paz pública y violación de la cuarentena sanitaria en Asunción y que ayer fueron detenidas por la Policía Federal argentina tras un ataque a la sede de la Embajada de Paraguay en la capital bonaerense, fueron puestas hoy en libertad en el vecino país.
Según divulgó el medio La Nación, se consultó a fuentes del Ministerio Público paraguayo acerca de la situación de Abdala y Ferrer. Aparentemente, ambas mujeres habrían sido beneficiadas con el asilo político por parte del Gobierno de Alberto Fernández, presidente de la Argentina, y se estima que dada esa condición –no anunciada oficialmente– recuperaron hoy su libertad.
Tampoco desde la Cancillería Nacional no reaccionaron ante esta circunstancia, siendo que incluso Interpol Paraguay hoy anunció que iba a solicitar la extradición de las mismas.
En septiembre del año pasado, una turba de manifestantes atacó el Panteón Nacional de los Héroes, en Asunción, y una de las citadas quemó la bandera paraguaya en el lugar, además de pintarrajear con grafitis el monumento nacional.
Luego fueron imputadas por el Ministerio Público por los citados hechos punibles, pero ambas lograron fugarse a la Argentina.
