ASUNCIÓN.- Salvo para unos pocos periodistas del grupo ABC y un reducido grupo de políticos incapaces de asumir un fracaso, como Rodolfo Friedmann y Desirée Masi, la opinión generalizada es que la CBI no tiene más nada que hacer, excepto presentar su informe al plenario de ambas cámaras y cesar formalmente en sus funciones. No encontraron nada de qué inculpar a Horacio Cartes y así, sin pena ni gloria, acaba su “gestión” como comenzó.
Aun cuando las cosas ya están claras y en el informe final de la bicameral no se agregará ninguna prueba en contra de Cartes –y no porque no la hayan buscado- el diario ABC insiste en que Friedmann no debe rendirse y debe seguir insistiendo con la intervención judicial para que, con la fuerza pública, se obligue al expresidente a comparecer ante el colegiado.
No le interesa al medio de comunicación que la mayoría de la comisión haya decidido que no existían argumentos ni motivos para recurrir a un magistrado. Está, incluso, dispuesto a apoyar a Friedmann si decide hacerlo solo, apelando al cargo de presidente de una comisión que ya terminó su trabajo. Lo cierto es que el diario de los Zuccolillo no puede resignarse a que su libreto, en el que muestra a Cartes como un delincuente, ligado al narcotráfico y al lavado de dinero, haya caducado y dejado a las claras que fue falso e ineficaz.