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ASUNCIÓN.- Haciendo gala de la gran experiencia que tiene como presidente del PLRA, Blas Llano dictó cátedra a Efraín Alegre, explicándole cuáles son sus competencias y cuáles no. Entre estas últimas, aclaró que algo que no puede hacer el titular del partido es amenazar con sancionar a algún afiliado, puesto que esto corresponde al Tribunal de Conducta.
Ante tantos desaciertos de su correligionario y sucesor en el cargo de presidente del PLRA, Llano no tuvo más remedio que “ubicarle” en lo que debe ser su papel, para lo cual le aclaró que sancionar a los afiliados al partido no es competencia suya.
Tanto Alegre como integrantes de su primer anillo, por ejemplo el senador Luis Alberto Wagner, todos los días lanzan amenazas de inhabilitación o expulsión para los legisladores liberales que voten a favor de la enmienda, en “desobediencia” al mandato partidario decidido en la última convención.
Aunque el Equipo Joven ya accionó ante la Corte Suprema de Justicia pidiendo la declaración de inconstitucionalidad de este mandato partidario –que también obliga a apoyar la alianza y no la concertación, que es lo que pretenden los llanistas- tampoco es potestad de Alegre sancionar a la gente, puesto que esto corresponde al Tribunal de Conducta, que ni siquiera está integrado hasta el momento.
Y eso fue lo que Llano le recordó a Alegre en una entrevista radial, en donde dijo que “no es competencia del presidente del partido imponer sanciones a los afiliados”. Pero fue aún más allá y agregó que “el debido proceso es algo establecido en la Constitución Nacional, y hay que respetarlo”.
Esto es muy importante porque ningún tribunal puede castigar a alguien sin haberle dado el derecho a la defensa, que forma parte del debido proceso previsto en la Constitución. No se presume la culpabilidad de nadie, sino que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Llano habló también de los problemas internos del partido y afirmó que “la ciudadanía exigía que dejemos de lado las cuestiones del pasado y escribamos una nueva historia política”.
Aseguró que el contacto entre los dirigentes de su movimiento y las bases liberales, “se está dando un entendimiento casi natural. Con un contenido programático bien definido se pueden hacer grandes cosas”.
