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ASUNCIÓN. En los últimos días, y ante la crisis en varios países de la región, varios exponentes de la política local e internacional han manifestado la paranoia de que la situación pudiera volverse contagiosa y afectar a Paraguay.

Otro que se suma a la idea es el presidente del Senado, Blas Llano, quien por lo menos no rotuló la crisis internacional como motivada por cuestiones ideológicas, sino que dijo que también puede estar inspirada en la insatisfacción de la ciudadanía hacia las políticas de Estado.

En su conferencia habitual de los martes, el liberal dijo que, ante las graves desigualdades que existen en el país, no sería raro que aquí también se produzca el mismo efecto de lo que ocurre, por ejemplo, en Chile, por lo que es imperativo que los diversos estamentos de la sociedad evalúen la forma de que la población pueda salir del grave deterioro económico y social en el que está.

Según Llano, la tercera parte de la población paraguaya vive en pobreza y extrema pobreza, y solo se tienen planes de contingencia y no de erradicación, lo que podría ser considerado un caldo de cultivo para una reacción violenta. Mencionó que en la última cumbre de poderes presentó un documento en donde planteó una forma diferente de combatir la problemática para responder a la nueva demanda de la sociedad, lo que hasta ahora no ha tenido ninguna respuesta del Ejecutivo.