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ASUNCIÓN.- Rafael Filizzola, dueño del Partido Democrático Progresista (PDP), dejó unos “clavos” superiores a los G. 51.000 millones al Estado paraguayo, cuando se desempeñaba como ministro del Interior, durante el gobierno de Fernando Lugo Méndez. Pero gracias a que es un maestro de las chicanas, hasta ahora se está salvando de la cárcel.
Durante la época en que Filizzola se desempeñaba como ministro del Interior, se hacía “vitos” con los recursos públicos. Fue procesado por lesión de confianza, por una sobrefacturación en la reparación de 23 comisarías del área metropolitana, por un monto estimado de G. 1.200 millones. Además está siendo investigado por la adquisición irregular de cuatro helicópteros para la Policía Nacional, que de acuerdo a la Fiscalía, representa un negociado de G. 50.000 millones.
De acuerdo con los datos, durante la administración de Filizzola, el 21 de junio del 2010, el ministerio del Interior adjudicó por Resolución Nº 260 la Licitación Pública Nacional nº 6/10, para la adquisición de municiones, cartuchos y otros equipos de seguridad por un total de G. 743.589.400 de tres empresas, Comtecpar SA (G. 607.230.500), Mega Service SRL (G. 101.558.900) y TSB Sport de Teresa Subeldía (G. 34.800.000).
Sin embargo, llamativamente las municiones, con las mismas características que las adquiridas durante la administración del entonces ministro Filizzola, fueron compradas a un precio irrisorio en comparación al valor facturado hace siete años. En el gobierno de Horacio Cartes, lo que costaba G. 40.500 (precio de cada balín de goma) ahora se consigue a tan solo G. 7.000 por unidad.
Este negociado se refleja en sendas facturas de compras de fecha 1 de abril del 2017, por la que la Entidad Binacional Yacyretá adquirió 20.000 balines de goma, a un precio unitario de G. 7.000, para la Policía Nacional.
Pese a todas las evidencias, Filizzola sigue impune, ya que es el maestro de las chicanas, ayudado por su esposa, la senadora Desirée Masi.
