ADN Digital
Todo el día la gran mayoría de los medios de comunicación y la ciudadanía a través de las redes sociales despotricamos en contra del gobierno por el fracaso de su gestión en Salud Pública y porque siguen aumentando las muertes a causa del Covid-19 sin que hasta ahora sepamos cuándo empezaremos a ser inmunizados porque las vacunas siguen sin llegar.
Pero, nobleza obliga, no podemos ignorar el hecho de que entre nosotros existe una manga de irresponsables a quienes poco o nada les importa lo que pasa con el virus. Es tal su indiferencia que no tuvieron ningún problema en viajar al interior y propagar los contagios, incluso, a sus propias familias.
Ayer volvieron después de haber contagiado a diestra y siniestra con números de terror que conoceremos en los próximos días. La caravana de los inconscientes, aproximadamente 50 mil personas, vinieron marchando lentamente, como cada Domingo de Pascua, de manera absolutamente impune, ya que lo único que hizo la Policía Caminera fue controlar el nivel de alcohol de los conductores y que la procesión se realice con orden.
Y lo hacen de manera impune porque, como se fueron cuando aún no regía el decreto con nuevas restricciones, no se les puede sancionar pues en ese momento su viaje no estaba prohibido. Pero sí estuvo vigente ayer, cuando regresaron, a pesar de lo cual la Policía los dejó circular como si no fueran parte de una caravana que, Dios no lo quiera, podría convertirse en mortal.
Esta es nuestra patética realidad, autoridades incapaces, sin poder de gestión, y un sector de la ciudadanía inconsciente e irresponsable. Duro el peso que tiene que soportar este Paraguay vapuleado y menospreciado desde hace demasiados años.