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La oposición venezolana anunció finalmente que el Consejo Nacional Electoral (CNE) validó las firmas necesarias de ciudadanos para convocar a un referéndum revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro. La validación, el primero de los requisitos exigidos por la ley para poner en marcha el mecanismo hacia la consulta, era exigida desde hace varias semanas por la oposición con múltiples movilizaciones.
CARACAS.- Tras una esperada reunión con una autoridad del poder electoral, el vocero de la oposición, Jesús Torrealba, anunció que fueron declaradas “válidas” 1.300.000 firmas, sobre un total de 1.850.000 firmas recogidas, cuando sólo se requieren unas 200.000 (1% del padrón electoral) para activar el referéndum.
También el Parlamento Europeo advirtió al gobierno de Venezuela que debe respetar “los mecanismos legales reconocidos en la Constitución y que activan el procedimiento para revocar al presidente antes de que acabe 2016”, pide una resolución aprobada hoy por el pleno del Parlamento Europeo (PE).
La resolución aprobada el martes por el pleno de la Eurocámara, consensuada por los partidos políticos más importantes, exige además “la inmediata liberación de todos los presos políticos”, como “una precondición” para el inicio de cualquier diálogo con la oposición.
Los eurodiputados expresaron su “grave preocupación” por la “cada vez más deteriorada situación en Venezuela”, tanto en la calidad de la democracia, derechos humanos y situación económica y social.
El opositor Torrealba manifestó su entusiasmo con el amplio apoyo al revocatorio. “Lo decimos con absoluta propiedad: tenemos seis veces más firmas de las necesarias para pasar esta frontera”, aseguró el vocero de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La MUD entregó las firmas al Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de aliado del gobierno, el pasado 2 de mayo, pero según Torrealba utilizó un proceso de verificación “irregular” para “rebanar” unas 600.000 rúbricas.
El dirigente opositor indicó que el CNE anunciará hoy el procedimiento de ratificación de las firmas “aptas” -sin precisar si el mínimo o las 1,3 millones-, lo cual debe hacerse en cinco días con máquinas que cotejan la huella dactilar.
“Todos tenemos que prepararnos (…) para arrasar en el proceso de validación. Que no quede nadie sin validar su firma”, aseguró.
