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ASUNCIÓN. Hoy se cumplen ocho años del secuestro del suboficial Edelio Morínigo por miembros del EPP. Su madre, Obdulia Florenciano, dijo: “pienso que voy a morir antes de saber algo de él”. La mujer lamentó que el gobierno haya olvidado a todos los secuestrados. En recordación a la fecha en que le arrebataron a su hijo, a las 14.00 de hoy realizarán una marcha en la localidad de Arroyito, departamento de Concepción.
“Hoy hace ocho años que nos arrebataron a nuestro hijo. Y como lo único que nos resta es recordar, a las dos de la tarde vamos a hacer marcha en Arroyito”, manifestó Florenciano, en entrevista con la emisora 1020 AM.
Dijo que les preocupa que el caso de los tres secuestrados: Oscar Denis, Félix Urbieta y el de su hijo, está siendo olvidado no solamente por las autoridades, sino también por la ciudadanía. “Estas personas que están secuestradas son seres humanos y como tal se merecen respeto. Voy a dirigirme a las autoridades, a esas que tienen el corazón tan duro, que deberían darnos noticias sobre ellos, pero hasta ahora no hay ninguna novedad”, dijo Obdulia.
“Algunas veces digo que mi corazón ya está cansado, pero como mamá tengo que seguir luchando por mi hijo, porque él no es animal para que le maten por el monte y lo dejen ahí”, expresó.
INDIFERENCIA
La madre de Edelio dijo que siente la indiferencia por parte de las autoridades. En ese sentido, hizo un paralelismo sobre el caso del fiscal Marcelo Pecci, asesinado en Colombia, y el caso de su hijo y dijo que la diferencia es la pobreza en que ellos se manejan. “Vi cuando le mataron a Marcelo Pecci en Colombia y desde Paraguay una multitud de investigadores se fue y en un mes, se ayudaron con el otro gobierno, y rápidamente encontraron a los asesinos y nosotros seguimos esperando hasta ahora, primeramente porque somos pobres”, indicó.
Acotó: “Lastimosamente no tenemos la plata para ofrecerle a nuestras autoridades e investigadores. Esas son las grandes diferencias que tenemos en nuestro país. Acá si te secuestran o te matan, tu gente se tiene que tranquilizar nomás ya porque no hay justicia, no autoridad que valga y que haga el trabajo como se debe”.
“Lastimosamente mi hijo eligió ser Policía, una institución inoperante que cada día manchan su uniforme. No les importa la inseguridad en nuestro país. Por eso vivimos así”, subrayó finalmente.
