CAPITÁN MEZA.- Mariela Aranda, la madre de Iluminada, la niña asesinada en Itapúa, exigió que el responsable del hecho sea castigado por la justicia.
Muy afectada, entre sollozos, expresó, “No tiene perdón de Dios. Solo él pudo haber sido”, en alusión a Agustín Anzoategui, expareja de su hermana, acusado de ser el asesino de su hija. La mujer aseguró que a la menor la llevaron dormida entre la noche del domingo y madrugada del lunes.
La madre comentó que su excuñado había amenazado con “hacer algo” por algún miembro de la familia.