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Graciela Sosa es la mamá de Fernando Báez Sosa, el joven que murió luego de recibir una brutal golpiza y cuyos asesinos fueron condenados ayer a prisión perpetua. Afirmó que la familia está satisfecha con la sentencia pero que es muy difícil perdonarlos porque disfrutaron matando a su hijo.
“Perdonarlos es muy difícil. Sabían lo que hacían. Disfrutaron matando a mi hijo, llamándolo ‘negro de mierda’. Su ausencia también es perpetua y nuestro dolor también es perpetuo”, afirmó la compatriota durante una conferencia de prensa.
Los 5 condenados a perpetua son Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Enzo Comelli, por homicidio doblemente agravado. Los otros 3 rugbiers involucrados, Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz, recibieron la pena de 15 años de cárcel por considerar el tribunal que su participación fue secundaria.
“Estamos conformes. Empieza una nueva etapa en nuestra vida. Es ahora que vamos a hacer nuestro duelo y a aprender a convivir con el dolor”, añadió Sosa a los periodistas.
El padre de Fernando, Silvino Báez, no quiso hacer comentarios sobre la sentencia de solo 15 años que recibieron 3 de los acusados pero el abogado de la familia, Fernando Burlando, afirmó que apelarán la decisión en Casación, con el objetivo de lograr que ellos también reciban prisión perpetua. “Lo más importante es que está acreditado el hecho. Los tres acusados que se vieron beneficiados con 15 años de prisión son nuestro principal objetivo”, afirmó.
