Celso Miranda, alias “Kelembú” (d), junto al ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, en Caacupé.
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Marito no quiere que haya elecciones, según Miranda

El presidente Mario Abdo Benítez no quiere que haya elecciones municipales en Ciudad del Este, según el concejal Celso Miranda, alias “Kelembú”, quien estuvo pegado a la comitiva presidencial en la misa central de Caacupé. Según el abdista (aunque dice ser independiente), esto se debe a que la ciudadanía esteña no quiere comicios porque tiene miedo a las “trampas del clan Zacarías”.

ASUNCIÓN.- Sin embargo, la única carta que tenía el Movimiento Colorado Añetete para “jugar” ese partido, aceptar la renuncia de Sandra McLeod después del 18, se frustró días atrás cuando ésta comunicó a la Junta del desistimiento de su dimisión, aunque, claro, surgirán “interpretaciones” que digan lo contrario, al margen de lo establecido por las leyes vigentes.

Más allá de lo que desea el presidente, según expresiones de Kelembú, la decisión que tomó su sector, de aprobar la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, le jugará en contra, puesto que en casos como éste, no corre lo que dice el artículo 53 de la Ley Orgánica Municipal, de que, luego de cumplidos 3 años de mandato, para cubrir la acefalía que deja un intendente, correrá por cuenta de la Junta Municipal cubrir a vacancia, eligiendo para ello a uno de sus miembros.

Esto era lo que pretendían los añetete y los opositores, puesto que saben que, en caso de que haya elecciones, volverá a ganar un candidato cartista, ya que Honor Colorado sigue siendo mayoría en la capital del Alto Paraná. Sin embargo, no contaron con que, cuando la acefalía se produce como resultado de una intervención, el tratamiento es diferente.

Así es. La Orgánica Municipal, en su artículo 11, y la Ley que regula las intervenciones, establecen que, cuando, luego de que el interventor termine su trabajo, y la Cámara de Diputados resolviese la destitución del intendente, el Tribunal Superior de Justicia Electoral deberá convocar a elecciones dentro de los 90 días posteriores a la resolución respectiva.

El decreto que nombra a la interventora de Ciudad del Este fue realizado en base a esta última ley, por lo tanto, sin importar el tiempo que lleve la intervención (nunca superior a los 90 días), si se destituye a McLeod, tendrán que convocarse nuevas elecciones, por lo que los añetete no podrán evitarlo, a pesar de que “Kelembú” asegura que “el pueblo de Ciudad del Este no quiere que haya elecciones porque le tiene miedo a los Zacarías”.

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