ADN Digital
Artículos relacionados
El papa Francisco y el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, hablaron acerca de la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, durante una audiencia privada ayer en el Vaticano, de acuerdo a lo que informan portales digitales de noticias. Mientras fuentes vaticanas indicaron que durante el encuentro “se ha examinado la situación del país, con especial referencia a la promoción social y el apoyo a la familia, a la lucha contra la pobreza”. El mandatario invitó a Su Santidad a inaugurar la capilla en La Costanera de Asunción, dedicada a la Beata María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como la “Chiquitunga”.
VATICANO, Italia.- “Durante las conversaciones, transcurridas en una atmósfera de cordialidad se ha expresado aprecio por las buenas relaciones entre la Santa Sede y Paraguay y se ha subrayado la importancia de los valores cristianos en la historia y en la actualidad del país”, sostiene la información divulgada ayer tras el encuentro entre el mandatario paraguayo y el Sumo Pontífice
“Se ha examinado la situación del país con especial referencia a la promoción social y el apoyo a la familia, a la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico”, precisa en otro punto el comunicado.
Además se subrayó “la importancia de los valores cristianos en la historia y en la actualidad del país”.
El encuentro fue en la biblioteca privada, y duró 25 minutos. El presidente Abdo Benítez invitó de nuevo al papa a que vaya al Paraguay, país que el pontífice visitó en 2015. La invitación es para inaugurar la capilla dedicada a la Beata María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como la “Chiquitunga”, que estará ubicada en la Costanera de Asunción.
“Ojalá pueda venir a inaugurarla”, dijo el presidente paraguayo. Durante el tradicional intercambio de regalos, el mandatario paraguayo entregó entre varios obsequios una bandeja con chipa, los típicos panecillos de mandioca, que el papa argentino apreció particularmente.
A su vez, el Papa Francisco le regaló un cuadro con la basílica de San Pedro de 1620 y los cuatro documentos que ha escrito durante su pontificado.
También le regaló el tradicional medallón de bronce que dona a los mandatarios para que los inspire a trabajar “por la paz y la unidad”, le explicó.
El presidente llegó acompañado por una delegación de unas 17 personas, encabezada por su esposa, Silvana López Moreira, y los ministros de Relaciones, Luis Castiglioni, Agricultura, Denis Lichi, e Industria y Comercio, Liz Cramer.
