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ASUNCIÓN. El silencio del presidente Mario Abdo Benítez sobre la situación de su jefe de Gabinete, Juan Ernesto Villamayor, cuya destitución le reclaman desde varios sectores políticos por ser el principal involucrado en el acuerdo secreto y fallido con PDVSA, ya llegó a niveles tan absurdos, que esta mañana prácticamente huyó de los periodistas que le reclamaban su opinión sobre el tema.

Desde que, a través de una publicación del diario americano The Washington Post, se supo del intento de acuerdo que se manejó en absoluto secreto, los hechos señalaron a Villamayor como el responsable de lo actuado. Sin embargo, el presidente de la República ignoró de manera alevosa todas las informaciones y desde entonces no dijo ni una sola palabra sobre el tema.

A diferencia de lo que ocurrió con la transa con la empresa argentina Texos Oil, en donde públicamente dio su apoyo al presidente de Petropar, Denis Lichi, Abdo no habló del tema PDVSA ni siquiera para apoyar a Villamayor, lo que hizo suponer que, en realidad, estaría analizando su remoción.

Sin embargo, esta mañana, el asesor político del presidente, Daniel Centurión, aseguró que el gobierno respalda la gestión del jefe del Gabinete, el cual no será cambiado “por capricho de nadie”.

Aprovechando la participación del presidente en el lanzamiento del primer período de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina en la ciudad de Limpio, los periodistas le consultaron su opinión sobre el tema, pero prácticamente huyó a refugiarse en el vehículo oficial. Lo cierto y concreto es que el presidente sigue sin hablar del entuerto –otro más- en el que está metido Villamayor, ni a favor, ni en contra.