ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- La masiva protesta de los indígenas, que incluye el cierre de la Ruta Transchaco, se va acentuando. Siguen con el reclamo de una mejor atención por parte de las autoridades.
Los nativos están preparados y según sostienen, aguantarán bastante con la medida de fuerza, hasta lograr el objetivo. Se observa en el lugar de concentración, km 340, zona de Salazar, carpas, agua y víveres. Allí, celebraron también el día de los Derechos Humanos en todo el mundo.
Se estima la presencia de unos 1.000 indígenas, apostados en las inmediaciones de la ruta Transchaco y cerrándola de manera intermitente.
En ciertas ocasiones, cerraron por largo tiempo, ambos lados y se generaron largas filas de vehículos, entre ellos colectivos con pasajeros y una gran cantidad de camiones con carga.
Informaron los líderes de la protesta que se tiene una comisión de indígenas que analizará la situación y cómo seguir. Según algunas manifestaciones, ellos se sienten abandonados, tanto por las autoridades nacionales como departamentales y municipales.
Hablan también de reivindicaciones en cuanto a tierras, salud, electrificación de sus comunidades y el caso Indi. Exigen la presencia, en la zona, de las autoridades para poder dialogar.
UNOS PROTESTAN POR ABANDONO, OTROS CENAN…
Los indígenas del Chaco paraguayo a diario, desafiando la sed y el extremo calor, están protestando en el km 340 de la Ruta Transchaco, zona de Salazar. Entre sus reclamos figuran el respeto a su cultura, tierra, pan y agua. Sin embargo, en un “universo paralelo”, la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Senadores, presidida por la Dra. Hermelinda Alvarenga y la presidente de la secretaría de Estado, que debía de protegerlos, Ana María Allen Dávalos, “ni fu ni fa” a sus problemas.
Por un lado, un pueblo indígena sumido en la miseria; y por el otro, los miembros de la citada comisión, incluida la presidente del Indi, no se inmutan para nada ante los reclamos de estos compatriotas que están bajo el tórrido sol chaqueño.
Y como si fuera poco ya, que ni siquiera se fueron junto a ellos para buscar solución a sus reclamos, los miembros de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Senadores, despidieron el año entre la pomposidad y opulencia que solo a ellos les es permitida. Y, seguramente, ya están haciendo planes sobre posibles aumentos salariales para el siguiente año, mientras que los pobres indígenas seguirán mendigando en las calles.
