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ASUNCIÓN. En una ronda de consultas realizada en la 970 y GEN, quedó claro que la mayoría de las bancadas están de acuerdo con la expulsión de Mirtha Gusinky del Senado, a no ser que antes presente su renuncia.
Antonio Barrios, de Honor Colorado, afirmó que “es una barbaridad lo que cometió esta señora. Debe dar un paso al costado. Voy a exigir que haya una medida ya esta semana. Es un hecho muy grave. Encima lo negó con mucha fuerza”.
“Esta señora tiene que hacer el favor de renunciar. Si no renuncia, a pesar de ocupar una banca que no le corresponde, iniciaremos el juicio correspondiente para sacarla”, añadió, recordando así que Gusinky, junto con Rodolfo Friedmann, ocupan bancas en el Senado sin haber sido electos ni proclamados.
Por su parte, Hugo Richer, de Frente Guasu, planteó “o ella presenta su renuncia, o, necesariamente, se va a instalar el jueves su pérdida de investidura”.
“Acá el contexto de la situación es muy determinante. Si nosotros no tomamos alguna medida acorde a lo que la ciudadanía cree, la consecuencia de credibilidad y falta de autoridad que existe en la política, empezando por el presidente y cabezas de carteras ministeriales nos va a alcanzar. Hay que tomar la decisión”, añadió.
La bancada de Patria Querida también se sumaría al planteamiento de pérdida de investidura de Gusinky, según Stephan Rasmussen, quien dijo que lo realizado por Gusinky “obviamente no está acorde al cargo de legislador según la propia Constitución; no está permitido utilizar el cargo de legislador para beneficio propio o de un tercero”.
“Mi posición en particular es que debería ser separada del cargo. Pensé que iba a renunciar el fin de semana, pero no fue así hasta ahora. En la bancada no conversamos todavía del tema pero siempre la posición fue, cuando hay casos así o similares y ya hubo varios, es acompañar la pérdida de investidura cuando se da el supuesto uso indebido de influencias”, agregó.
Concluyó que “estamos en medio de una emergencia sanitaria donde hay muchísimas personas, de edad, adultos mayores, con enfermedad de base, que las vacunas podrían significar salvarles la vida. Es inadmisible, por tener privilegio, contacto, cargo público, romper ese esquema y favorecerse en detrimento de una persona a la que le pueda salvar la vida”.
