Mons. Mario Melanio Medina, obispo de Misiones y Ñeembucú (d), reunido con el presidente del PLRA, Efraín Alegre.
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Medina quiere solapar su ansiedad de ser presidente

ASUNCIÓN.-  El obispo de Misiones y Ñeembucú, Mario Melanio Medina, primero coqueteó con Efraín Alegre y también con la gente de Fernando Lugo y Nicanor Duarte Frutos, para ser candidato a la presidencia de la República. Luego dio la razón de su proyecto, diciendo “porque la gente me pidió”. Ahora que todos le ignoraron está tratando que alguien se apiade de él porque está diciendo que le falta plata para tener obtener la silla de los López. Además ya empieza a tirar pestes y culebras contra los que eran para él los mejores políticos.

Incoherencia y desesperación son las dos palabras que identifican perfectamente el accionar de Mons. Medina. Al principio buscó acoplarse a alguien para seguir sacando provecho del Estado como en la época de Lugo como presidente de la República y luego habló de su propia candidatura.

Medina, consideró que el expresidente de la República Nicanor Duarte Frutos como uno de los tantos colorados buenos que existen dentro de la ANR. También se reunió hoy con el candidato a presidente por el PLRA, Efraín Alegre, sobre quien dijo que “de seguro es un exponente para el mismo partido que por eso se candidata nuevamente”.

Siempre insinuó su intención de postularse también a la presidencia. En ese sentido dijo los sacerdotes conocen las necesidades del campo, sobretodo respecto a la salud, ya que se sufre por falta de insumos básicos como guantes de procedimiento, lo que calificó de inaceptable en pleno siglo XXI.

Sin embargo, siempre se escudó detrás de las mentiras, ahora supuestamente descartó postularse a la presidencia de la República, argumentando “falta de plata”, además de la edad. Pidió además descartar las candidaturas de Lugo, Nicanor y Cartes, ya que la reelección es inconstitucional.

Reafirmó que desea continuar en su función social desde la Iglesia católica. “No puedo meterme en política si soy obispo hace 35 años”, señaló. Al recordársele que habitualmente desde el púlpito igualmente se inmiscuye en política a través de las críticas, análisis y observaciones, aclaró que “política es la ciencia de la participación ciudadana y la administración pública; aspirar a la política y a la politiquería es otra cosa”, acotó.

En otro momento, se refirió al perfil que debe tener un aspirante a la presidencia de la República. “Aparte de capacidad, necesitamos honestidad; en lo que se refiere a capacidad puede tener asesores que valgan, pero honestidad significa patriotismo, significa ser moralmente correcto”, detalló.

Mencionó que “nuestro país no puede levantar cabeza debido a los grandes latrocinios. Necesitamos capacitación y disponibilidad total para tener realmente un estadista; si no soñamos, vamos a seguir arrastrándonos por el fango”, refirió.

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