El titular de la Secretaría Técnica de Planificación (STP) y expresidente del Banco Nacional de Fomento, Calos Pereira, informó que en agosto del 2011 y en mayo del 2013, el brasileño Darío Messer abrió cuentas en la banca pública, burlando los controles. Fue durante los gobiernos de Fernando Lugo y Federico Franco, respectivamente. Desacredita el absurdo informe del senador Jorge Querey (FG).
ASUNCIÓN.- Con el descubrimiento del tiempo de origen de las cuentas habilitadas en nuestro país del empresario Darío Messer, se demuestra que la mentira tiene patas cortas. En estos días, el senador de Frente Guasu, Jorge Querey, habló de US$ 9.800.000, el dinero que Messer habría utilizado para comprar bonos del Estado, en la época del presidente Horacio Cartes.
Sin embargo, el titular de la Secretaría Técnica de Planificación y expresidente del Banco Nacional de Fomento, Calos Pereira, descalifica por completo esa versión. Pereira confirmó que Messer hizo la apertura de sus cuentas entre el 2011 y 2012. La primera en el gobierno de Fernando Lugo y la segunda, en el de Federico Franco.
Querey expresó que días atrás Messer logró abrir cuentas en el BNF, burlando los controles y solo con una constancia de cédula de identidad en trámite. “Un elefante rosado se paseó y no lo vieron”, alegó.
Carlos Pereira, quien fue presidente del Banco Nacional de Fomento (BNF), desde el 21 de setiembre del 2012, le aclaró que la apertura de la cuenta de la empresa Chai SA fue hecha en agosto del 2011, en la sucursal de Ciudad del Este.
En tanto que la segunda fue en mayo del 2013, cuando se solicitó un certificado del Ministerio de Justicia para corroborar que Messer no tenía antecedentes criminales en Brasil.
“Las cuentas estaban habilitadas conforme a las normas. Escuché que se habilitó con una constancia de cédula, pero como coordinador del comité de cumplimiento y especialista antilavado, lo primero que hice fue ver la estructura jerárquica para ejercer los controles dentro del banco”, señaló.
Explicó además Pereira, que se hizo la trazabilidad para saber la procedencia del dinero que estaba depositado en Fomento. “Se hizo el procedimiento de diligencia de vida ampliada. Las respuestas de los bancos internacionales confirmaban que eran cuentas legalmente constituidas”, dijo.
Por último, manifestó que aún no fue convocado por la comisión especial en el Congreso que investiga a Messer. Añadió que, al regreso de un viaje, que tiene programado, pedirá vía nota que lo citen. “Me gustaría que me convoque para que pueda explicar objetivamente, porque se tocó parte de mi administración y porque hicimos todos los procedimientos que se tuvieron que hacer”, subrayó el extitular del BNF.