ASUNCIÓN. Luego de los tres últimos casos, en donde resultaron víctimas fatales dos niñas y un niño, tanto por parte de políticos como de ciudadanos comunes surgen varias propuestas para castigar con dureza a los autores de estos deleznables hechos, algunos, incluso, de aplicación complicada.
Así se empezó a hablar de la pena de muerte, cadena perpetua, el aumento de la pena que ahora no supera los 30 años, y hasta una castración química, propuesta de un legislador, que ya anunció la presentación de un proyecto de Ley que establezca esta medida. Sin embargo, según la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, estas no son más que propuestas populistas, que no solucionarían el problema de fondo.
Pérez dijo que la prevención de estos hechos “va mucho más allá de la implementación de sentencias como la pena de muerte, la cadena perpetua, la castración química e incluso la elevación de la pena máxima de privación de libertad”.
“Tenemos que pensar también que eso va a implicar un costo importante al Estado, o sea tenemos que hacer un análisis transversal y no solamente vertical de aumentar las penas y no mirar los otros aspectos de las políticas públicas que afectan, o de cómo se aplican o de cómo se dejan de aplicar”, añadió.