El ministro de Defensa Nacional, Óscar González, informó que en junio se espera la llegada de los seis aviones Super Tucano, ya entrenados por pilotos de la Fuerza Aérea Paraguaya, así como la disponibilidad de dos radares móviles, que actualmente están siendo reparados en Israel. González aseguró que no se tolerarán más vuelos irregulares que violen el espacio aéreo nacional, ya que las leyes vigentes permiten que cualquier aeronave interceptada será obligada a aterrizar por la Fuerza Aérea.
“El Gobierno está tomando medidas contundentes contra el crimen organizado. Tan pronto como lleguen los aviones, comenzarán a operar, aunque no con su máximo potencial hasta que estén disponibles los radares de largo alcance. No obstante, con los radares móviles, comenzaremos a hacer valer nuestra soberanía”, indicó el ministro.
Destacó que el Estado ha invertido 105 millones de dólares en la compra de los Super Tucano, mientras que los radares móviles, cuyo costo supera los 1.080.000 dólares, se encuentran en reparación en Israel. Además, mencionó los sistemas de radares fijos que ya fueron pagados, con una inversión de 45.800.000 dólares.
El ministro también explicó que si un avión no autorizado es detectado por los radares, será perseguido por las aeronaves de la Fuerza Aérea y obligado a aterrizar. “No vamos a permitir que un avión irregular cruce el espacio aéreo nacional sin consecuencias. Cualquier movimiento sospechoso, que pueda poner en peligro nuestras aeronaves, dará la autoridad a nuestros pilotos para tomar medidas”, afirmó González.
Aunque el ministro aclaró que no existe una ley de derribo específica, resaltó que la legislación actual autoriza a las autoridades a actuar en defensa de las aeronaves nacionales o de terceros.