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ASUNCIÓN. Al menos, ese fue el comentario, escueto, del ministro de Hacienda, Benigno López, al ser consultado con relación a las revelaciones de presunto tráfico de influencias y supuesto daño patrimonial al Estado por parte de Rodolfo Friedmann Alfaro, actual ministro de Agricultura y Ganadería, cuando este último ejercía como gobernador del Guairá.

“Estoy siguiendo atentamente las publicaciones y la investigación fiscal con respecto al caso Rodolfo Friedmann. Veremos qué pasa”, expresó López en parte de su diálogo con la 650 AM.

Con estas palabras, el ministro de Hacienda marcó diferencia, al menos de estilo, con afirmaciones de Juan Ernesto Villamayor, Jefe de Gabinete del presidente Mario Abdo. Hace dos días, Villamayor puso el acento en que Friedmann tenía su confianza.

Cuando eso, primero también dijo que si Abdo confiaba en Friedmann eran “…cuestiones personales del presidente”. Aunque después aparentemente cambió de opinión afirmando que Abdo respaldaba a Friedmann “naturalmente”.

También quedó en claro la intención de Villamayor de minimizar el nuevo escándalo relacionado a Friedmann. Dijo que las denuncias del “prestanombre arrepentido”, el empresario Hugo Alexander Torales, eran un “refrito largo”.

Ahora, con las declaraciones de López, se presume que la atención de las altas esferas sobre el tema Friedmann estarían más bien pendientes del desarrollo de la investigación fiscal abierta sobre el particular.