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Monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de la Diócesis de Coronel, se “lavó las manos” con respecto a los sacerdotes acusados por pedofilia, aseguró que la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), no es responsable de todo lo que ocurre en materia religiosa en el país. Destacó que cada Diócesis es administrador de lo que ocurre en su jurisdicción y en pronunciarse sobre cualquier tema que ocurra en la zona referente a los clérigos a su cargo.
CORONEL OVIEDO, Dpto. de Caaguazú.- Muy llamativa fue la lacónica respuesta del obispo de la Diócesis de la ciudad de Coronel Oviedo, monseñor Juan Bautista Gavilán, al ser requerido sobre los pastores descarriados de su misión en la Iglesia católica, específicamente sobre los casos de los sacerdotes acusados de pedofilias. Manifestó al respecto que “que cada diócesis es responsable de lo que ocurre dentro de su judicatura, o sea lo que hacen los sacerdotes en sus respectivas parroquias de una determinada diócesis. El responsable de ellos es el titular directo en su región y en pronunciarse por cualquier problema que ocurra”.
“En mi jurisdicción diocesana no hay denuncia contra los pastores que están dentro de mi responsabilidad, manifestó.
Insistido en el tema si la CEP, no está preocupada por aquellos sacerdotes denunciados en la justicia ordinaria por los casos de abusos a menores, destacó que mientras no haya una sentencia firme y ejecutoriada no puede emitir juicio alguno.
“La CEP en sus sesiones ordinarias no encara estos temas de los pastores que se han desviado de su misión, es decir supuestamente predican y no practican el evangelio. Estamos reunidos para otros temas concernientes al desarrollo de la religiosidad”, indicó.
También le mencionamos si estos actos lamentables son los que alejan a muchas familias de la iglesia católica de nuestro país, sumado a esto los sacerdotes extranjeros que venían ejerciendo el sacerdocio en nuestro país, específicamente en el caso de Carlos Richard Ibáñez Morino, investigado por abuso sexual en al menos diez jóvenes en Bell Ville, provincia de Córdoba (Argentina), a principios de los 90. Al respecto Gavilán, explicó que Ibáñez fue acogido por la Diócesis de Central, antes que él sea ungido como obispo de una determinada diócesis, pero estuvo de acuerdo, que cuando se le va a admitir a un sacerdote extranjero en ciertas y determinada Diócesis del Paraguay, es bueno informarse de sus alegatos.
AUTORIDADES DE LA CEP 2015-2018
PRESIDENTE
Mons. Edmundo Valenzuela Mellid, SDB, arzobispo de la Santísima Asunción
VICEPRESIDENTE
Mons. Ricardo Valenzuela Ríos, obispo de Villarrica
TESORERO
Mons. Francisco Javier Pistilli Scorzara, obispo de Encarnación
SECRETARIO GENERAL Y DELEGADO ANTE EL CELAM
Mons. Joaquín Robledo Romero, obispo de San Lorenzo
SECRETARIO GENERAL ADJUNTO
Pbro. Celso Torres Peralta, sacerdote
CONSEJO EPISCOPAL PERMANENTE
Mons. Edmundo Valenzuela, arzobispo de la Santísima Asunción
Mons. Ricardo Valenzuela, obispo de Villarrica
Mons. Joaquín Robledo, obispo de San Lorenzo
Mons. Pedro Jubinville, obispo de San Pedro
Mons. Miguel Ángel Cabello, obispo de Concepción
SUCESIVOS ABUSOS E IMPUNIDAD
En noviembre de 2003 la agente fiscal penal de la unidad 2, región Concepción, en aquel entonces, abogada Gloria Mabel Torres Fernández, solicitó la anulación de la resolución del tribunal de sentencia que ha absuelto al sacerdote salesiano Teobaldo Velázquez Martínez, acusado en un juicio oral y público de acoso sexual a un menor de 12 años de edad.
El denunciante es un exalumno de un colegio católico y monaguillo de un oratorio de la congregación salesiana de esta ciudad.
El tribunal de sentencia que absolvió al sacerdote estuvo integrado por los abogados Julio César López Martínez, Félix Enrique González Núñez y Juan Pablo Cardozo Notario.
De acuerdo a las aportaciones testificales brindadas en su momento al tribunal, presidido por López Martínez, el sacerdote Teobaldo Velázquez Martínez acosó al niño L.E.A.O. durante un viaje realizado por el religioso y el menor hasta la ruta chaqueña Rafael Franco, a bordo de una camioneta, en cuyo interior solo viajaban ambos.
También en las declaraciones se indicó que los acosos prosiguieron en la misma comunidad salesiana, produciéndose incluso en el dormitorio y cama del sacerdote, donde este, luego de abrazarlo y besarlo en la cabeza, intentó por todos los medios toquetearlo, a lo que el menor se resistió. Todos los hechos se habrían registrado en la noche del sábado 7 de julio del 2001, denunciados casi de inmediato en la guardia de la Policía Nacional por el menor y sus padres.
Durante el mismo juicio oral también se escucharon los antecedentes de otro joven que habría sufrido acosos similares del presbítero Teobaldo Velázquez Martínez, Diego Manchini Sarubbi, oriundo de Asunción.
Ni los testimonios del menor supuestamente acosado ni los antecedentes arrimados al tribunal que tuvo a su cargo el juicio oral y público fueron considerados por los jueces que han dejado como resultado la absolución de culpa y pena del sacerdote salesiano.
