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CAACUPÉ. El monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de esta diócesis, compartió un mensaje para todos los fieles de la Virgen de Caacupé asegurando que “Paraguay se convierte en Caacupé”, que este año será una “fiesta especial” desde los altares familiares y que en la “esperanza de un mañana mejor” se espera “un repunte de la economía con acciones concretas de las instituciones públicas que posibiliten las inversiones privadas”.
“Este año tendremos una fiesta especial por Caacupé. No será posible visitarla en su casa el día de la fiesta, debemos evitar aglomeraciones. Ella como como Madre nos escucha y nos acompaña en nuestras reflexiones y dificultades”, dijo inicialmente Valenzuela.
Añadió, entre tanto, que la Virgen de Caacupé abraza a todos con su amor materno, acompañando a los paraguayos en las alegrías y en las esperanzas. Pero, remarcó que “hoy es momento de cuidarnos entre todos. Desde la fe, no tenemos miedo a la muerte. Pero, debemos ser personas de fe, con responsabilidad”.
“Debemos, sobre todo, cuidar a los niños y adultos mayores. Cumplir la promesa, puede esperar. Nuestra Madre es paciente y llena de amor comprensivo. Nos espera cuando la situación sanitaria lo permita”, subrayó.
A manera de resumir cómo será la fiesta Mariana este año, Valenzuela afirmó que “Paraguay se convierte en Caacupé”, pero “desde cada rincón de nuestro país acompañemos las distintas celebraciones desde el altar familiar”.
“Ahí nos unimos al altar de la Basílica Menor de Caacupé. Desde la fe podemos construir un Paraguay con esperanza y mucha responsabilidad. Nos cuidamos y cuidamos a los demás. Vivamos con profunda fe estos días poniendo nuestra fe en la misericordia de Dios, quien nos guiará para superar estos momentos”, agregó.
Al culminar su mensaje, Valenzuela recordó a todos los desempleados que causaron las medidas sanitarias para frenar el impacto de la pandemia del Covid-19, al igual que a todos los empresarios que se vieron obligados a cerrar sus empresas.
“Muchos hermanos sin trabajo, pero estamos con la esperanza de un mañana mejor, de un repunte de la economía con acciones concretas de las instituciones públicas que posibiliten las inversiones privadas. Que la Virgen de Caacupé bendiga a todos los hogares paraguayos”, finalizó.
