ADN Digital
Ayer se superaron los 15 mil muertos por Covid-19 en el país. Cualquier observador distraído podría pensar que, en comparación con el resto de la región y el mundo, los paraguayos fuimos afortunados porque el saldo es escaso. Pero nosotros sabemos que eso no es cierto, que aproximadamente la mitad de esos 15 mil fallecidos podían haberse salvado si tan solo el gobierno hubiera tenido el tino de realizar una buena gestión a la hora de adquirir las vacunas.
15 mil muertos son muchos muertos, sobre todo porque una gran mayoría de ellos pudo ser salvada. Ciudadanos que estaban en la plenitud de la vida o ya no tanto, pero que aún podían aportar al país y a su familia y cuyas vidas fueron sesgadas por un gobierno corrupto e inútil, cuyos integrantes estaban mucho más preocupados por engrosar sus bolsillos, negociando con la salud y la vida de la gente, demostrando la forma más vil y asquerosa del ser humano.
En las últimas semanas se nota que hay una disminución de casos positivos y fallecidos, justo después de que un número importante de vacunas –la gran mayoría gracias a donaciones- llegara al país y se haya podido inmunizar a más de 2 millones de personas, de las 7 millones que conforman la población general.
En el mapa de Latinoamérica, seguimos figurando en el penúltimo lugar de los países que menos han vacunado hasta ahora a su población, solo superados por Venezuela. Esto nos hace pisar tierra y darnos cuenta que los fuegos de artificio con que se festejó la apertura del autódromo Rubén Dumot y el primer millón de ciudadanos vacunados no es más que puro cuento, para intentar ocultar la realidad de que en este país, aproximadamente el 50% de las personas que fallecieron en esta pandemia no lo hicieron solo a causa del virus sino porque nuestras autoridades no pudieron o no quisieron ponerle freno.
Lo único que resta es cruzar los dedos esperando que los otros países sigan mirándonos con compasión y decidan donarnos las vacunas que les sobra luego de haber inmunizado a su población. De esa manera seguiremos luchando contra la pandemia con alguna chance de ganar la guerra.