ASUNCIÓN.- La reacción desmedida en torno a las irregularidades encontradas en las planillas de firmas proenmienda entregadas a la Justicia Electoral por la ANR solamente demuestra que existe una campaña tendiente a desacreditar cualquier tipo de iniciativa que plantee la reelección vía enmienda, según el diputado oficialista Miguel del Puerto, quien aseguró que en marzo se tratará el proyecto en el Senado.
Desde la aparición de 2 muertos entre 366 mil firmas ya se armó un escándalo de proporciones, denunciando fraude generalizado y advirtiendo sobre la terrible crisis que estaba por enfrentar el país.
Pero esto va más atrás. Desde que el presidente Horacio Cartes reconoció su interés en la reelección y el oficialismo planteó seriamente el tema de la enmienda y, para colmo, contó con el apoyo del Frente Guasu y el llanismo liberal, disidentes y algunos sectores de la oposición empezaron a advertir que las pestes de Egipto sobrevolaban sobre el país y que el fin del mundo estaba cada vez más cerca.
No hay un número exacto de firmas que hayan sido eliminadas de las planillas porque el Tribunal Superior de Justicia Electoral, en lugar de hacer su trabajo –que consistía en chequear la calidad de electores de los firmantes y rechazar a quienes no lo fueran para luego aceptar a quienes sí cumplían con los requisitos- cerró los biblioratos y los devolvió a la ANR, posiblemente ante la presión de los sectores antienmienda, entre los que se encuentran grandes medios de comunicación.
Pero exageremos diciendo que se eliminaron 100 mil firmas, por irregularidades de todo tipo. Siguen 266 mil, que son 236 mil más que las que exige la Constitución (30 mil). Pero políticos y medios antienmienda solo hablaron de las irregularidades, los muertos, los extranjeros, etc. etc. y es esto lo que critica el diputado del Puerto cuando dice que “la prensa solamente publicó las equivocaciones y no el respaldo popular” a la figura de la reelección vía enmienda.
Agregó que de marzo no pasa la presentación del proyecto en el Senado, en donde ya se contaría con los votos necesarios para la aprobación del mismo y su envío a la Cámara de Diputados, en donde se cuenta holgadamente con los votos necesarios.