ASUNCIÓN.- “Ni piedritas, ni montañas”, se denominó una intervención cultural realizada ayer por estudiantes universitarios, en frente de la Catedral Metropolitana de Asunción, en coincidencia con el Día de la Mujer Paraguaya. El nombre es en alusión a las declaraciones del arzobispo Edmundo Valenzuela, quien minimizó la denuncia de acoso contra el sacerdote Silvestre Olmedo. El religioso se había limitado a pedir a la joven denunciante que orara por el cura. También pidió a los jóvenes, refiriéndose a los acosos, que “no hagan de una piedrita una montaña”.
La manifestación tuvo como objetivo exhortar a las autoridades eclesiales que dejen de encubrir, obstaculizar y minimizar los hechos de acoso y abuso sexual.
“Ante su pedido de ‘no hacer de una piedra una montaña’ le respondemos que los acosos no son piedras, son casos de abuso graves, que no se pueden minimizar y sobre los cuales la Iglesia debe tomar acción”, manifestaron los estudiantes a través de un comunicado.
“Instamos a la sociedad en general a que sume su voz de protesta ante estos hechos para que la Justicia dé un castigo ejemplar a los responsables directos y a quienes tratan de encubrir los mismos”, señala parte del escrito.