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Ni la llegada de la Semana Santa le dio respiro al circuito comercial de Encarnación. La decadencia económica se viene afrontando desde hace aproximadamente un año, la crisis fue desarticulando los locales de los potenciales inversionistas y a los comerciantes más vulnerables. Las personas que cruzan por el puente internacional San Roque Gonzales de Santa Cruz vienen para visitar a sus familiares pocos de ellos realizan compras. La Perla del Sur experimente un bajón económico en todos los ámbitos.
ENCARNACIÓN.- (Por Fabian Sanchez).- Desde el puesto de Migraciones de Encarnación señalaron que aumentó el movimiento en la frontera, en su mayoría son personas que ingresan para visitar a sus seres queridos, sin embargo los comerciantes afirman que los visitantes no realizan compras en la ciudad.
Según comento la Sra. Jaqueline Pacheco, la situación es preocupante, los argentinos cruzan con un dinero justo, con el presupuesto calculado solo como para viajar hacia el interior a visitar a sus familiares. Afirma que en los comercios no quedan nada, “no hay circulante de dinero, a veces no se sabe si es mejor ahorrarse el gasto de abrir el negocio o quedarse en casa”, expresó.
La situación es cada vez peor, los propietarios de los locales buscan estrategias para atraer al cliente, uno de ellos es bajando los costos de la mercadería. Pero reducir el precio tampoco es una solución porque a la hora de reponer la mercadería no se cuenta con el capital operativo, muchos se ven obligados a cerrar sus negocios.
Según las informaciones, los inquilinos frecuentemente piden se les haga descuento en los precios del alquiler de los locales, pero ni aun así logran cubrir sus cuentas. Varios inversionistas que llegaron la ciudad se instalaron durante el tiempo de la vaca gorda, fueron desarticulados por la crisis y a consecuencia emigraron hacia otras ciudades.
Así también los pequeños comerciantes, al no soportar el pago del alquiler bajaron sus puertas y viajan por el interior como maceteros.
Toda la semana se vivió un ambiente desolado se observa a lo largo y ancho del circuito. Los propietarios de los locales tratan de permanecer de pie aunque la mayoría se meten en deudas para tratar de paliar la situación.
ESPERANZADOS
Las esperanzas de los comerciantes están puestas en el ingreso del clima frío, ellos confían que tendrán un buen movimiento con las ventas de abrigos y puede traer el alivio tan anhelado en el sector comercial.
Cada año, los argentinos vienen y compran camperas en cantidades, brazadas, edredones y calzados, para ello ya tienen preparadas las mercaderías de la temporada de invierno, dijo el comerciante don Ovidio Hidalgo.
