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Disidentes y un sector de la oposición estaban listos para generar ayer todo tipo de incidentes, con el ánimo de desprestigiar al gobierno ante los participantes de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Pero se les pinchó el globo cuando el oficialismo colorado y sus aliados decidieron no asistir a la sesión, la que tuvo que levantarse por falta de quórum. Los integrantes del “grupete” quedaron histéricos. Una de ellas es Desirée Masi, quien se quedó hablando sola y lanzando desafíos.
ASUNCIÓN.- Atrás quedó la época en la que el “grupete” hacía y deshacía a su antojo en la Cámara de Senadores, imponiendo mesas directivas, presidencias de comisiones, sesiones irregulares y rechazando proyectos del Ejecutivo, gracias al número mágico que les daba poder ilimitado, 23 votos.
La cosa cambió tanto para ellos, que hoy deben enfrentar la incuestionable verdad de que ya no tienen los votos suficientes ni para ser tomados en serio; y no porque en el oficialismo haya intención de no respetar a la nueva minoría, sino porque disidentes y colorados hicieron tanto abuso de su mayoría, que nadie puede entender por qué patalean tanto ahora, que la perdieron, como si no fuera algo que puede ocurrir en cualquier momento en un sistema democrático.
Luego de la sesión extra del martes, en la que la mayoría debió reunirse en otro recinto porque la minoría había copado la sala de sesiones, nadie dudaba de que ayer el oficialismo colorado iba a presentar el proyecto de enmienda. Por eso es que disidentes y opositores, y sus socios ABC y Última Hora, llamaban a la gente a salir a las calles y rodear el Congreso desde tempranas horas.
Para ellos iba a ser fantástico generar un tumulto interno justamente en el momento en el que los más altos representantes del BID estaban en el país. Con eso hubieran podido mostrar una imagen negativa del gobierno de Horacio Cartes. Por eso tanta insistencia con la rebelión civil; hasta nos animaríamos a decir que la posibilidad de un nuevo Marzo Paraguayo era un excelente negocio para el grupete.
Pero se quedaron con un palmo de narices cuando tanto la sesión extra como la ordinaria tuvieron que ser levantadas porque los oficialistas colorados, los luguistas y los llanistas liberales no se presentaron, por lo que no hubo quórum.
Los más revoltosos quedaron hablando solos, como Desirée Masi, quien aprovechó cuanto micrófono se le presentó para tratar de cobardes a sus colegas proenmienda, diciendo que se habían escondido en lugar de dar la cara y debatir. Ninguna de sus ofensas fue respondida, y tuvo que resignarse a haber sido plantada.
“PARA QUE ENTIENDAN QUE LA MAYORÍA MANDA”
Senadores de la ANR, Frente Guasu y el llanismo del PLRA decidieron no asistir a ninguna de las 2 sesiones convocadas ayer, la extraordinaria primero y la ordinaria después. Al ser consultado sobre el motivo, el senador liberal Fernando Silva Facetti dijo que fue para que el “grupete” de disidentes y opositores entiendan que en un sistema democrático, la mayoría manda.
Lo que ocurre es que cuando el bloque proenmienda decidió no asistir, ninguna de las sesiones pudo realizarse porque no hubo quórum, con lo que quedaba palpable que este es el sector que ahora posee la mayoría en la Cámara de Senadores.
En la tarde del miércoles, en Diputados, ocurrió lo contrario ya que aunque se retiraron efrainistas y maristas, la sesión continuó normalmente porque no se afectó el quórum.
Silva Facetti explicó además que la sesión extraordinaria ya no tenía razón de ser porque se había convocado para modificar artículos del reglamento interno, lo que ya ocurrió el martes pasado, en la que convocó el vicepresidente segundo, Julio César Velázquez.
