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ASUNCIÓN. ¡Qué buen lunes! Enterarnos que nos querían hacer callar por denunciar corrupción, ¡eso nos dice que vamos por buen camino!”, reaccionó el diputado patriaqueridista Sebastián García, quien se refirió así al “rebote” que le tocó por la polémica entre el senador Martín Arévalo y el titular de Aduanas, Julio Fernández, disputa esta que, de cuantificarse, habría significado una pérdida para el Estado paraguayo de 3 millones de dólares.
“Te tiene que doler el dedo y la conciencia al momento de volver a votarle a una claque que te robó en pandemia, mientras estabas encerrado sin poder trabajar”, añadió García, ya torciendo el tema hacia las próximas elecciones municipales del 10 de octubre.
El comentario del diputado se dio a partir de unas declaraciones de Arévalo, en la cual el mismo afirmó: “Julio Fernández me pidió que les haga callar a Kattya González (Encuentro Nacional), Celeste Amarilla (PLRA), Sebastián García (Patria Querida), (Sebastián) Villarejo (Patria Querida), (Carlos) Rejala (Hagamos). Nunca accedí a sus pedidos”.
Todo esto comenzó con una derivación de un caso de supuesto contrabando, parte de cuya carga habría sido “robada por un comando”, luego lo restante subastado, y con la reentrada en escena del presunto dueño de las mercaderías, lote por cuyo valor le corresponderían al Estado 3.000.000 de dólares.
En ese marco, el director de Aduanas presentó denuncia penal contra Arévalo por presunta lesión de confianza, ante lo cual el senador colorado reaccionó hasta con “espíritu deportivo”.
“(Fernández) Me quiere hacer correr con la vaina, pero no lo va a lograr. El Director de Aduana quiere instalar que se hizo tráfico de influencias. Ahí en la Aduana se hizo un robo escandaloso”, reiteró Arévalo en conferencia de prensa.
El Ministerio Público investiga la denuncia
