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Paraguay tiene ahora una política muy oscilante en materia de relaciones internacionales, según el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, Walter Harms. Criticó que el presidente Abdo Benítez diga ante la ONU que Paraguay quiere hacerse conocer, cuando que, por la relación con Irán, nos conocerán como amigos de los terroristas.
ASUNCIÓN.- Según Harms, las relaciones que nuestro gobierno ha iniciado con países como Turquía e Irán, no ayudan a la imagen internacional del país. “El presidente de la República pronuncia un discurso ante las Naciones Unidas, diciendo que el Paraguay quiere hacerse conocer en el mundo, y cómo nos vamos a hacer conocer, como amigos de los terroristas. No parece muy feliz la posición que tiene la Cancillería paraguaya en este momento”, criticó.
“Paraguay, históricamente estuvo aliado con los países de Occidente y guardó distancia con los países de Oriente. La mayoría de ellos tuvo vínculos con países de nuestra región, que fueron influenciados por este eje afín al terrorismo. Así fue con el gobierno de los Kirchner en Argentina, Maduro en Venezuela, el gobierno de izquierda en Brasil. Y parece que hoy existe una política demasiado oscilante de Paraguay, por un lado tratando de fortalecer las relaciones con nuestros históricos aliados de Occidente y por otro, tratando de fortalecer vínculos estrechos con Irán, por ejemplo” argumentó.
El experto en relaciones exteriores dijo que “por un lado, Paraguay repudia y condena la situación en Venezuela y Nicaragua, pero por el otro, se sienta a conversar con los principales sostenedores de esos regímenes. Hay una política pendulante y no es conveniente, porque Paraguay debe tener una línea de relacionamiento diplomático y de vínculos bilaterales con países que comulguen con su misma política”.
“No sé si es peligroso pero sí me parece demasiado vacilante y basculante la política exterior del Paraguay en estos momentos. No se condice con nuestras relaciones históricas”, añadió.
Harms explicó que hay factores que llaman la atención, como el traslado de nuevo de la embajada de Paraguay desde Jerusalén hasta Tel Aviv, “con todas las consecuencias que eso trae, el resquebrajamiento de las relaciones con un aliado histórico del Paraguay, que es Israel. Detrás de eso nomás el anuncio de la apertura de embajadas de países que hoy para nada tienen la filosofía política del país, Turquía por ejemplo, que está muy lejos de la democracia a la cual nosotros nos alineamos, porque es un país con un régimen sanguinario. Y ahora la sorpresa de que nos aliamos o nos sentamos a conversar con un país que es calificado como financiador del terrorismo internacional, que es Irán”.
“Evidentemente hay una falta de asesoramiento en política exterior. Pasamos a tomar posiciones políticas y no diplomáticas. Eso sí es peligroso para la imagen del Paraguay. Deberían ser más analizadas las decisiones que se toman desde la Cancillería”, concluyó.
“NO QUIEREN QUE DEJEMOS EL TUTELAJE”
El coordinador del comité “Todos por Jerusalén”, Juan Vera, comentó que se enviará una carta al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la que se comentará que el traslado de la embajada paraguaya de Jerusalén a Tel Aviv, nuevamente, es una decisión unipersonal y no responde al sentir del 85% del pueblo paraguayo.
Según Vera, hay motivos ocultos sobre este traslado, y uno de ellos es que “la alianza con Israel nos generaría una mayor capacidad de defender nuestra soberanía nacional; actualmente, estamos bajo tutela y prácticamente no tenemos soberanía ni sobre las hidroeléctricas y la hidrovía que se viene”.
“La capacidad financiera que está en repunte en Paraguay, que lo está transformando en una potencia económica, y la posibilidad de referencia tecnológica que tiene Israel, harían de nuestro país un enemigo demasiado importante, por eso creemos que se constituyó una triple alianza, entre los países del Socialismo del Siglo 21 que nos rodean prácticamente, y también Brasil y Argentina, tienen interés en que nosotros no tengamos autonomía y sigamos bajo el tutelaje de los poderosos”.
Aseguró que el viraje que se está dando en el país en materia de relaciones internacionales es muy peligroso y entre los motivos ocultos comentó el internismo que existe en el Partido Colorado, entre el gobierno anterior y el actual. “Todo lo que hizo el anterior está mal, dicen, pero eso no debería afectar a la política exterior, menos aún a las relaciones internacionales. Está bien que haya internismo, pero nos parece gravísima la falta de profesionalidad que se nota”, afirmó.
Además, indicó que el canciller nacional, Luis Castiglioni, “no tiene experiencia alguna; siempre fue un político más que un profesional. Creemos que no podría dar buenas referencias pero, aparentemente, esto no tiene que ver con una línea política sino que presumimos que puede ser parte del financiamiento de la campaña de Colorado Añetete, que les permitió ganar a un portentoso rival de turno como era Horacio Cartes”.
