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ASUNCIÓN.- Todo parece indicar que los representantes del presidente Horacio Cartes y el actual directorio liberal firmarían esta semana un acuerdo que destrabaría la crisis que desde hace meses frena la designación del nuevo contralor de la República. La ANR apoyaría a un presidente del Congreso liberal a cambio de que la Contraloría quede en poder de un colorado.
Toda negociación que logre el beneficio ciudadano y permita el funcionamiento de las instituciones es válida en política; así que cuando el liberal Efraín Alegre y algunos senadores de la izquierda denuncian la posibilidad de un nuevo pacto entre Cartes y el PLRA, lo que pretenden es llevar agua a su molino denunciando algo que ellos fueron incapaces de lograr.
Desde octubre del año pasado está frenado el tema del contralor general de la República, porque las bancadas de la ANR y el PLRA no pudieron ponerse de acuerdo ni siquiera para conformar la terna de la que después, Diputados, elegirá al sucesor del interino, Roy Rodgers, quien desde diciembre tiene mandato vencido.
El motivo de este entuerto es que tanto colorados como liberales pretenden que sea uno de los suyos el que ocupe el cargo de contralor, cuya función principal es el control del uso del dinero público, especialmente en lo que corresponde al Ejecutivo, que maneja el mayor porcentaje del mismo.
Los colorados oficialistas, de acuerdo a instrucciones recibidas de Cartes, iniciaron el contacto con los liberales, ofreciéndoles la Presidencia del Senado y el Congreso, a cambio de que la Contraloría quedara para un colorado.
Tal como nos manifestaron nuestras fuentes, el acuerdo está bastante avanzado, aun cuando los liberales no deciden quién será el candidato a presidente en las elecciones que se realizarán a fines de junio próximo. Las opciones están entre Miguel Abdón Saguier y Julio César Franco, aunque el primero de ellos sigue pensando que tiene más chance con Frente Guasu, algo que choca con cualquier razonamiento, ya que el romance entre los luguistas y la disidencia colorada sigue viento en popa.
De todos modos, las conversaciones entre los oficialismos de ambos partidos están muy avanzadas, y lo más probable es que se concrete el acuerdo en el transcurso de la presente semana, antes de que los liberales se metan de cabeza en el tramo final de sus internas partidarias.
