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“No hay nada que hayamos propuesto que haga más difícil comprar un arma (de forma legal)”, dijo Obama.
Señaló con el dedo al principal lobby pro armas del país, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), que fue llamada a participar, pero rechazó la propuesta diciendo que se trataba de un “espectáculo de relaciones públicas”. Obama criticó la ausencia del grupo, cuya sede se encuentra a unos 6 km del local de realización del foro. “A la vuelta de la esquina” apuntó.
Dijo además que existe una “conspiración” que dice “que estamos creando un plan para quitarles las armas a todos”. Lamentó que se difunda una noción falsa para evitar la unidad.
“La NRA ha convencido a muchos de sus miembros de que van a venir por tus armas, algo que casualmente es muy beneficioso para los productores de armas; es un gran mecanismo publicitario”, indicó el mandatario.
El martes pasado, Obama se había mostrado bastante emocionado recordando a las víctimas de la masacre de Sandy Hook y alegó que “no estaba buscando votos”, que “no los necesitaba”. Esta vez anunció que no apoyaría ni votaría a ningún candidato (a la presidencia del país) que no respaldara sus propuestas, argumentando que el control de armas era una “responsabilidad compartida” y debía continuar más allá de su gobierno.
