El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a los Gobiernos a actuar con “contundencia” para mejorar la calidad del aire, con impuestos a la contaminación, acabando con las subvenciones a los combustibles fósiles y dejando de construir nuevas centrales de carbón.
“Necesitamos una economía verde, no una economía gris”, defendió Guterres en un mensaje brindado por el Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora este miércoles y que este año pone el foco en la contaminación del aire.
Según el diplomático portugués, “es hora de actuar con contundencia” ante una “crisis” que merece medidas a gran escala como las que se tomaron en el pasado para proteger la capa de ozono. “Mi mensaje a los Gobiernos es claro: gravar la contaminación, dejar de subvencionar los combustibles fósiles y dejar de construir nuevas centrales de carbón”, señaló.
Guterres recordó que se calcula que nueve de cada diez personas en el planeta están expuestas a unos niveles de contaminación atmosférica por encima de las directrices fijadas por la Organización Mundial de la Salud.
“Como consecuencia, nuestra esperanza de vida es menor y algunas economías se están viendo perjudicadas”, subrayó, destacando que el aire contaminado se cobra la vida de unos siete millones de personas cada año, ocasiona problemas de salud de largo plazo, como el asma, y frena el desarrollo cognitivo de los niños.
El jefe de Naciones Unidas recordó que estos contaminantes son generados, principalmente, por la combustión de combustibles fósiles, la actividad de la industria química y minera, la quema de residuos al aire libre, los fuegos en bosques y campos y el uso de combustibles “sucios” para cocinar y calentar los hogares, un gran problema en el mundo en desarrollo.
Muchos de ellos, destacó, contribuyen también al calentamiento del plantea, por lo que reducir esas emisiones no solo mejoraría la salud, sino que podría frenar el cambio climático. “En este Día Mundial del Medio Ambiente, tomemos todos medidas para respirar tranquilos. Desde presionar a los políticos y a las empresas hasta cambiar nuestros propios hábitos, todos podemos reducir la contaminación y ganar la partida al cambio climático”, concluyó su mensaje.
Mientras, la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, defendió que “un aire limpio es un derecho, no un lujo” y subrayó que las políticas y leyes deben reflejarlo. “Tenemos que estar preparados para hacer las inversiones iniciales sustanciales y los esfuerzos requeridos, sabiendo que estaremos salvando dinero y vidas a largo plazo”, apuntó.
China -el mayor emisor de gases de efecto invernadero- acoge este año los actos oficiales del Día Mundial del Medio Ambiente. EFE