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ASUNCIÓN.- Algunos medios intentaron instalar la idea de que, de manera espontánea, los manifestantes ingresaron al Congreso y le prendieron fuego, lo cierto es que todo fue planificado por dirigentes políticos que utilizaron a sus operadores para crear los destrozos y actos vandálicos, según el abogado Juan Sosa Bareiro, quien dijo que dichos medios trabajan para alterar la realidad.
En una entrevista radial, Sosa ratificó lo que hace tiempo viene diciendo, que los hechos ocurridos el 31 de marzo del año pasado, que terminaron con la quema del Congreso y la invasión policial al local del PLRA, donde fue asesinado Rodrigo Quintana, fueron orquestados y financiados, desde sus inicios, por líderes políticos que estuvieron dispuestos a todo con tal de impedir que se tratara la enmienda constitucional que hubiera permitido la reelección presidencial.
Dijo que hay medios que pretenden instalar situaciones muy diferentes a las que están incluidas en la carpeta fiscal. “También se pretendió instalar que la ciudadanía atracó el Congreso. Habían dos grupos, ciudadanos que fueron a ejercer sus derechos y mercenarios que fueron contratados”, explicó el abogado.
La insistencia de estos medios resulta increíble, puesto que los mismos procesados admitieron que fueron contratados para atracar el Congreso y todo eso figura en la carpeta fiscal, según Sosa.
Añadió que “hay ciertos medios que trabajan en la instalación de temas que son muy diferentes a la realidad procesal y la carpeta fiscal. La fantástica teoría de un orden de ataque (Al PLRA) solamente existió dentro de la mente de unas personas que quisieron instalar eso”.
De la entrevista radial también participó el exfiscal general del Estado, Óscar Germán Latorre, quien aseguró que “atacar la sede del Congreso, saquearlo y quemarlo, está tipificado en nuestra Ley como terrorismo. No hay un solo imputado por terrorismo, sino por perturbación a la paz pública”.
Afirmó también que un proceso fiscal serio no puede basarse en una hipótesis teatral, tendenciosa y mentirosa, como la que pretenden instalar algunos medios de comunicación.
