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ASUNCIÓN.- Tanto en Diputados como en el Senado, las bancadas de la oposición tienen posturas dispares en cuanto a la designación de Alicia Pucheta como vicepresidenta de la República. La mayoría está de acuerdo con elegirla, pero los extremistas de siempre insisten en impedirlo, más que nada porque saben que es el primer paso para que, luego, reemplace a Horacio Cartes en la Presidencia de la República.
Las bancadas del PDP, Frente Guasu y el efrainismo liberal siguen empecinados en impedir que Cartes pueda jurar como senador de la Nación el próximo 1 de julio. Así que, para impedirlo, creen que el primer paso es evitar que Pucheta pueda ubicarse en la línea de sucesión. Siguiendo su línea de pensamiento, piensan que evitando que haya reemplazo para Juan Afara, se impedirá que haya para Cartes. Sabemos que suena ridículo, porque la renuncia del exvicepresidente ha sido aceptada hace más de 2 semanas, y no hay ningún motivo para pensar que no ocurrirá lo mismo cuando la presente el presidente.
En síntesis, lo único que quieren es seguir molestando y complicando las cosas, porque ya saben que no se saldrán con la suya y que la ANR tendrá mayoría para nombrar a Pucheta como vicepresidenta, luego aceptar la renuncia de Cartes y, finalmente, nombrar a la vicepresidenta en la Presidencia de la República.
