ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- Efraín Alegre y Desirée Masi están encantados porque esta situación es en la que mejor se manejan, provocando o alentando el conflicto y el enfrentamiento entre los colorados para sacar alguna tajada. Lo intentaron en la campaña electoral reciente y no lo consiguieron así que ahora buscarán quebrar al bloque de la ANR en la Cámara de Senadores. Así, piensan, volverá a tener vigencia el “grupete” del año pasado.
Hay una confusión general entre analistas y observadores que no entienden cuál es la pretensión de los senadores añetete al asumir una postura tan radical en contra del presidente Horacio Cartes, asegurando que evitarán su juramento como senador, cuando que hasta hace poco tiempo se habían limado las asperezas que estuvieron vigentes durante gran parte del período actual.
Los que están más felices con todo esto son los opositores. Es que ya después de las internas pretendieron reabrir las heridas entre ambos sectores de la ANR, evitando así que se pudiera lograr la unidad, ya que ellos sabían muy bien que solamente con el Partido Colorado dividido podían tener chances de ganar las elecciones de abril.
Si en ese momento no pudieron lograr lo que se proponían no fue por un esfuerzo conjunto de los sectores internos colorados sino porque el presidente Horacio Cartes, líder de Honor Colorado, el movimiento que había perdido las elecciones de diciembre, dio claras instrucciones a su equipo para que se trabajara por la candidatura de Mario Abdo Benítez y de toda la Lista 1.
Así que no consiguieron que perdiera la ANR como había ocurrido en el 2008, pero esta vez el mantenimiento de la unidad no depende de Cartes, sino de los añetete, y pareciera ser que algunos integrantes de este sector piensan que tienen más en común con la oposición que con su mismo partido.
La idea de Alegre, Masi y su entorno es que vuelva a fracturarse el Partido Colorado en el Senado y así volverían a reeditar el “grupete” que durante gran parte del gobierno de Cartes puso palos a la rueda una y otra vez, intentando frenar cualquier acción sin importar que esta beneficie a la ciudadanía.
Ante esta posibilidad se frotan las manos con entusiasmo ya que, hasta hace pocas semanas, pensaban que los próximos 5 años se les presentaban bastante tristes y solitarios.
