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CIUDAD DEL VATICANO – Los cardenales Lorenzo Baldisseri y Christoph Schoenbor, en representación del Vaticano presentaron hoy la exhortación apostólica “Amoris Laetitia”.
En la misma, el Papa Francisco trata puntos de gran debate en la Iglesia Católica y sociedad en general, como lo son la situación de los divorciados ante la eucaristía y las personas del mismo sexo que deseen contraer matrimonio.
Con referencia a los divorciados y su deseo de participar de la comunión, el Pontífice deja la decisión al sacerdote de la comunidad, quien debería conocer la participación eclesiástica de los feligreses en esta situación, indica el texto.
Con respecto a la unión homosexual el Papa Francisco señaló en el documento “no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia […] Es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el matrimonio entre personas del mismo sexo'”.
“La unión debe ser entre un hombre y una mujer”, fue la postura repetida por el Papa. Pero sobre el mismo tema el Pontífice exigió al clero no usar las “leyes morales” como si fueran armas para condenar a los fieles en esa condición.
