El papa Francisco proclamó como santos a los pastores Francisco Marto y su hermana Francisco, a quienes se les había aparecido la Virgen María en Fátima hace 100 años.
La canonización se llevó a cabo durante una ceremonia oficiada este sábado en frente de la Basílica Nuestra Señora de Fátima, ante miles de fieles. Francisco y Jacinta se convirtieron en los santos más jóvenes de la Iglesia Católica que no murieron en martirio. Perdieron la vida tras padecer de gripe española cuando tenían 19 años, poco tiempo después de que en 1917 habían visto a la madre de Jesús, en seis apariciones.